El legendario FAU 350, que operó en Santa Bernardina durante los años 80, fue trasladado desde Montevideo para engalanar el ingreso a la base de la Fuerza Aérea en Durazno.
Con una logística compleja y planificada, el avión AT-6 “Texan” FAU 350 fue trasladado desde la Escuela Técnica de Aeronáutica en Montevideo hasta la Brigada Aérea II de Santa Bernardina, en Durazno, donde quedará en exhibición estática permanente como parte del acervo histórico de la unidad.
Fabricado en Estados Unidos y con más de 78 años de historia, este modelo de avión marcó un hito en la aviación militar nacional, siendo el primero en incorporar tren retráctil y otras innovaciones para su época. El FAU 350 se suma ahora a otras aeronaves exhibidas en la entrada de la brigada, como el T-33 “T-Bird”, el F-80 “Shooting Star” y el IA-58 “Pucará”.
Un regreso con valor simbólico
Para lograr el traslado, fue necesario desmontar los planos del avión, cargarlo con grúa y transportarlo en camión por ruta hasta Durazno. Una vez allí, personal técnico de la base se encargó de su descarga, reensamblaje y preparación para la muestra estática.
Un oficial expresó con emoción:
“Ya está en tierra santa. Esta es la base que más operó estos aviones en toda la FAU. Desde hoy, la entrada de la Brigada quedará engalanada por esta hermosa máquina”.

El AT-6 había estado destacado en Santa Bernardina durante los años 80, antes de ser dado de baja en 1988. Durante su servicio, formó parte del Grupo de Aviación N.º 1 y anteriormente había estado afectado a la Escuela Militar de Aeronáutica.
Una joya de la aviación
El North American AT-6 (también conocido como SNJ o Harvard, según la fuerza aérea que lo utilizaba) fue un avión de entrenamiento avanzado y combate ligero, muy popular entre las décadas del 40 y 70. Se produjeron 15.495 unidades entre 1935 y 1954.
Su primer vuelo se realizó en 1935, y el último país en operarlo oficialmente fue Sudáfrica, en 1995. Tenía un motor Pratt & Whitney de 600 HP, estaba equipado con ametralladoras y capacidad para portar bombas y fue considerado revolucionario en su tiempo.
En Uruguay, se adquirieron 50 unidades, que cumplieron funciones en las bases de Carrasco, Durazno y en la EMA. El FAU 350, con número de serie 42-44393, fue uno de los primeros AT-6 en llegar al país, en 1947, y hoy se convierte en pieza de memoria viva.
Tragedia final y homenaje permanente
El último vuelo de un AT-6 en Uruguay tuvo lugar en enero de 1993, con el FAU 372, que se estrelló en el área del polígono de tiro de La Carolina, falleciendo sus dos tripulantes. Desde entonces, los aviones Texan pasaron a integrar el acervo histórico de la FAU.
Hoy, el FAU 350 resplandece restaurado, como símbolo de una era y como testigo silencioso del legado de la aviación militar uruguaya.