Como dice la famosa canción del grupo folclórico Sin Estribos, “la Patria se hizo a caballo, y es de uruguayo sentir. Mientras que tengamos Patria, siempre vivirá el raid”. Esta frase resume el profundo arraigo que tiene el caballo en la historia y el sentir de los uruguayos, una conexión que cobra aún más relevancia en los días previos al 199.º aniversario de la Batalla de Sarandí, un hecho clave en la independencia del país, donde nació el arma de caballería.
Inspirado en esa rica tradición y el legado del hombre de campo, el jefe de Policía de Durazno, Germán Suárez, ha iniciado una recorrida rural a caballo por las zonas de influencia de San Jorge, bajo la jurisdicción de la seccional 5.ª. Acompañado por el cabo Rafael Guerra, encargado de dicha seccional, Suárez decidió dejar de lado los vehículos modernos y optar por recorrer las áreas rurales “a la vieja usanza”, montado en su caballo.
Un contacto directo con la gente del campo
La particularidad de esta recorrida no solo reside en el medio de transporte, sino en el enfoque que ha adoptado el jerarca. En lugar de patrullar en camioneta, Suárez está realizando esta travesía a caballo, visitando a los residentes de los distintos establecimientos rurales para conocer sus necesidades, escuchar sus inquietudes y mantener un contacto más cercano con la comunidad.
Cada jornada, tanto Suárez como Guerra, junto con sus caballos, pernoctarán en diferentes puntos de la campaña hasta completar el itinerario trazado. Ayer, durante una de las visitas, surgió un hecho anecdótico: en un establecimiento rural, el jefe de Policía asistió a un paisano que se encontraba en pleno proceso de ayudar a una vaca que estaba por parir, momento que quedó registrado en una fotografía que Suárez compartió en sus redes sociales.
Una tradición que conecta con la historia
Esta travesía a caballo, más que una simple patrulla, es un homenaje a las raíces históricas y a la tradición ecuestre de Uruguay, especialmente en un momento en que el país conmemora el aniversario de la Batalla de Sarandí, una de las gestas que definieron su independencia. En aquella batalla, las fuerzas comandadas por Juan Antonio Lavalleja vencieron al contingente luso-brasileño, marcando el nacimiento del arma de caballería.
La iniciativa de Suárez no solo tiene un valor simbólico por revivir esta tradición, sino que refuerza el vínculo entre las autoridades y la gente del campo, un sector fundamental en la vida del interior del país. Este es solo el inicio de tres recorridas programadas en el interior profundo del departamento, donde Suárez y Guerra continuarán con su patrullaje ecuestre, conectando con los habitantes de la región y manteniendo viva una tradición que es parte esencial del patrimonio uruguayo.