La reconocida artista Lágrima Ríos será homenajeada en la primera edición del festival afro que se desarrollará el sábado 27 y domingo 28 de julio en Montevideo, en las modernas instalaciones del Antel Arena.
Dicho festival lleva el nombre de la duraznense y tendrá una variada programación y propuestas, donde la totalidad de los artistas que desfilarán por el escenario serán afrodescendientes, tanto uruguayos como provenientes del exterior.
El evento, que será con entrada gratuita, estará complementado, además de la música, con plástica, feria artesanal y conferencias temáticas a cargo de especialistas.
“El evento es de ingreso libre y gratuito y lleva el nombre de Lágrima Ríos, en reconocimiento y agradecimiento a su aporte y legado como mujer afrodescendiente, artista y activista a la cultura nacional de nuestro país”, se indicó desde la organización.
Los artistas que se presentarán el sábado 27 serán los siguientes: Eduardo Da Luz, Chabela Ramírez y Néstor Silva, S.A.K – Se Armó Kokoa, Facundo Balta, Sofía Álvez, Ruben Rada y La Caliente.
El domingo 28 estarán sobre el escenario Darío Píriz, Julieta Rada, Hijos de la Diásporta, Emicida y La Nueva Escuela.
Un dato importante es que, previo a los espectáculos musicales, en el horario comprendido entre las 14:00 y las 18:00, se realizarán distintos paneles integrados por especialistas nacionales y extranjeros, con temas de interés de las poblaciones afrodescendientes en la región, como por ejemplo Reparaciones Históricas, Políticas Públicas Interseccionales, Espiritualidad y Religiosidad de Matriz Africana, y Territorio y Población Afrodescendiente.
Los visitantes podrán apreciar una exposición de obras pictóricas de artistas afrodescendientes contemporáneos, con la finalidad de visibilizar sus aportes a la cultura y la sociedad en general, a lo que se suma la Expo Macamba, feria organizada por la Secretaría de Equidad Étnico Racial y Poblaciones Migrantes, donde se exhibirán emprendimientos afro y migrantes con mirada interseccional en Montevideo.
Un convocante muy especial
Sin lugar a dudas, Ruben Rada es uno de los grandes exponentes del canto popular de nuestro país, cultor del candombe y de la cultura afro y artista de éxito internacional, quien no solo participará como uno de los músicos que estará actuando sobre el escenario (el sábado 27), sino que también brindó su imagen para convocar a la población para participar en el evento y consideró a la artista homenajeada como una gran colega y amiga personal.
“El 27 y 28 de julio va a haber un festival en el Antel Arena en homenaje a Lágrima Ríos, una gran colega y gran amiga. Durante esos días va haber música, arte, conferencias y un montón de cosas más como ferias y tambores. Es el primer festival afrouruguayo que se va a hacer. Será una fiesta maravillosa, así que los invitamos a todos porque las entradas son totalmente gratuitas para disfrutar de dos días de fiesta afrouruguaya en los 300 años afro en Montevideo. Los espero a todos”, expresó Rada.
Centenario del nacimiento de Lágrima Ríos
El 26 de setiembre se cumplirá el centenario del nacimiento en Durazno de Lidia Melba Benavídez Tabárez, cuyo nombre artístico es Lágrima Ríos, a sugerencia de su maestro Alberto Mastra, quien, al integrarla a uno de sus famosos tríos de tango y candombe, le propuso se cambiara el nombre a Lágrima o Armonía, y la duraznense eligió el primero ya que entendía que las lágrimas no siempre eran motivo de tristeza, porque las grandes alegrías también nos hacen llorar.
Rápidamente se destacó en su género y fue merecedora del título de “la perla negra del tango” y “la dama del candombe”.
Muchos críticos afirman que esta artista representa la más noble esencia del canto mestizo y negro, dueña de una voz potente.
Nació y se crió en una familia muy humilde. Su abuela había sido esclava y se había fugado desde Brasil hacia Uruguay soñando con la libertad.
Lágrima, desde muy pequeña soñaba con bailar y, según cuentan quienes la conocieron, ella decía que bailaba hasta cuando dormía.
Siendo una niña se mudó a Montevideo junto con su madre y vivieron en los denominados conventillos. Precisamente en un conventillo ubicado sobre la calle Durazno de la capital del país, conoció a Carlos Gardel.
Escuchando la música que sonaban en las vitrolas del lugar donde su madre trabajaba, la entonces Lágrima niña comenzó a memorizar y cantar las canciones. Fue empleada doméstica y cocinera y, justamente cumpliendo estas tareas en la casa de una familia del agregado cultural de la embajada de Estados Unidos en nuestro país, toma contacto con ritmos como el blues y negro espiritual, que también supo interpretar.
Su carrera como artista comenzó en el año 1945, cuando tenía 21 años. En ese momento se presentaba con un guitarrista. Fue la primera mujer negra en cantar tangos y a lo largo de su carrera realizó presentaciones junto con destacadas figuras internacionales, como Celia Cruz, Anibal Troilo, Roberto Goyeneche, Héctor Muré, Alberto Castillo, entre otros. Se presentó en Londres, Madrid y en la renombrada Sorbona de Paris.
“Soy una mujer a quien Dios le quitó muchas cosas, pero también le dio una garganta que a través de los años fue manteniendo su pureza y hoy puede presentarse frente al público y recibir el aplauso. No solo en mi país, sino también fuera de él. Mi nombre es conocido en lugares donde yo ni siquiera tenía la idea de que ellos supieran que existía alguien llamada Lágrima Ríos. Soy una mujer agradecida a Dios, pero estrella no”, expresaba en una de las tantas entrevistas que le hicieron, reflejando la humildad que nunca perdió.
La destacada duraznense falleció el 25 de diciembre de 2006 debido a una falla cardíaca en su casa del barrio Palermo de Montevideo, ubicada sobre calle Durazno 1331. Sus restos descansan en el cementerio del norte.
Más allá de su gran trayectoria, del elevado aporte a nuestra cultura y de ser un claro ejemplo de resiliencia, no tiene en su Durazno natal un monumento que la recuerde, solo una humilde calle de tierra, en los límites de la ciudad con el río Yí, en el Puerto de los Barriles. En Montevideo fue homenajeada con un sol en plena peatonal Sarandí y, ahora, se suma un festival con su nombre.