El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) presentó los resultados de la Encuesta Agrícola Invierno 2023, con resultados que abarcan la globalidad del territorio.
El trabajo se realizó durante junio y estuvo dirigida a obtener estimaciones de cultivos de verano, área sembrada y producción con destino a grano seco, área perdida, destino de las chacras, para la zafra 2022-2023.
Asimismo, se trabajó en datos sobre los cultivos de invierno, desde la intención de siembra y las variedades utilizadas en el invierno 2023.
El Acontecer resumió los principales resultados de la encuesta agrícola, con información recogida a través de entrevistas personales, digitales y telefónicas a productores que conforman una muestra representativa del universo en que se producen los cultivos investigados en la encuesta.
Cultivos de verano 2022-2023
Los cultivos de verano con destino grano seco se apoyan en la superficie total sembrada de 1.236.958 hectáreas, un 5,6 % más que en la zafra anterior, cuando se sembraron 1.171.344 hectáreas.
Los cultivos se vieron fuertemente afectados por el déficit hídrico. Como consecuencia, el 28 % del área de verano no se cosechó y tuvo como destino el pastoreo o la reserva de forraje para el ganado.
Esta encuesta considera área perdida la que no se trilla (en el caso de la soja, el 25 % y, para el maíz, casi el 50 %).
La superficie sembrada de soja se estimó en 1.009.899 hectáreas, con límite inferior de 893.489 hectáreas y límite superior de 1.126.308 hectáreas. El rendimiento estimado para la soja fue de 641 kilogramos por hectárea sembrada (calculado con base en la superficie sembrada inicial), el registro más bajo para el cultivo desde 1998. La producción de soja se estimó en 647.830 toneladas, la cuarta parte de lo cosechado en la zafra anterior, cuando se obtuvieron 2.776.194 toneladas.
Se consideraron cultivos “con riego” los que recibieron al menos 1 riego durante el ciclo del cultivo. Hay que tener en consideración que en algunos casos se pudo realizar un riego al final de la primavera y posteriormente se agotó el recurso.
El caso del maíz
Para el maíz con destino a grano seco se estimó un área de 188 mil hectáreas, con un rendimiento promedio de 1.415 kilogramos por hectárea sembrada. La superficie perdida de maíz alcanzó el 47 %, la que se utilizó para pastoreo o reserva de forraje.
En el caso del sorgo, se estimó un área de 27 mil hectáreas de las que se cosechó para grano seco el 50 %, con un rendimiento promedio de 876 kilogramos por hectárea sembrada.
Se entiende que existen 350 mil hectáreas de verano que no se cosecharon para grano seco por el déficit hídrico.
Buenas intenciones
Otro detalle aporta la intención de siembra de cultivos de invierno 2023.
El informe indica que la intención de siembra de los cultivos de invierno para grano seco se estimó en 644.998 hectáreas, unas 100 mil hectáreas menos que en el invierno anterior, cuando se sembraron 756.522 hectáreas.
La intención de siembra para el trigo se estimó en 301 mil hectáreas, valor prácticamente igual al sembrado en el invierno 2022.
Para la cebada, se estimó una siembra de 185 mil hectáreas, frente a las 211 mil de la zafra anterior.
En el caso de la colza, se produce una caída importante de la superficie sembrada; se estima una siembra en el entorno de las 150 mil hectáreas.