Tras el rebote del período pospandemia, el comercio uruguayo enfrenta una difícil situación generada por la sequía, la diferencia económica con Argentina y el ingreso del contrabando, expresó el titular de la Cámara de Comercio, Julio Lestido.
Como corolario de una gira realizada por los departamentos de San José y Flores, en Durazno el jerarca se reunió esta semana con representantes del Centro Comercial e Industrial local para analizar la problemática que afecta al sector.
El rebote
Al abundar en detalles sobre la situación del comercio en Uruguay, recordó que a la salida de la pandemia de covid-19 se tuvo un “rebote”. “Desparejo pero hubo un crecimiento. En la parte de hotelería costó algo más producto de la forma con que impactó la pandemia. El comercio levantó, pero ya para finales del año pasado se comenzó a notar un decaimiento, un estancamiento en la actividad comercial”, comentó. Además, valoró la afluencia de turistas durante la temporada pasada, precisando que si bien en volumen se llegó a la cifra prepandemia, no sucedió lo mismo en materia de estabilidad y resultados positivos para las empresas. “Hace poco accedí a un informe del sector y la realidad era otra respecto a años anteriores”, añadió.
“Como el mundo, durante la pandemia se frenó. A la salida de la misma se dio un aumento en los costos”, sostuvo. “Se debió recomponer la cadena de producción: las fábricas estaban cerradas, no había fletes, los fletes se encarecieron, duplicando o triplicando en algunos casos costos anteriores”, agregó.
Otro factor que tuvo su impacto, dio cuenta, fue la guerra entre Rusia y Ucrania. Generó trastornos en materia de fletes, a lo que se debió sumar la suba y baja de los commodities, el petróleo.
Sequía y Argentina
Sobre llovido mojado, pasados los acontecimientos que impactaron a nivel mundial, en el país se sumó la sequía y la diferencia económica con Argentina. “Este último factor está afectando, de distinta manera, al país todo. Es claro que los departamentos fronterizos —Salto, Paysandú, Río Negro— se están viendo muy afectados. Sucede que departamentos vecinos a estos también están viviendo la problemática, caso concreto de Flores, donde la situación es muy compleja”, dijo.
Hilando fino, indicó que ya no es solo la entrada del contrabando. “Sucede que nosotros estamos yendo para allá. La gente está saliendo a comprar y la plata que gasta en Argentina deja de ingresar al mercado local, con lo que ello implica. A tal punto es así que hay gente que va a hacer el service del vehículo al país vecino. Ya no hablamos de comprar un par de zapatos o una camisa; estamos hablando de servicios”, añadió.
Se ha llegado a hacer reuniones sociales como cumpleaños e incluso los uruguayos acuden a tratar temas vinculados con la salud: médico, dentista, etc., manifestó Lestido con un claro gesto de preocupación.
Salen de a miles
Para dejar en claro la magnitud de la problemática que aflige al sector, el titular de la Cámara de Comercio puso sobre la mesa una serie de números. “En Semana Santa unas 180 mil personas salieron del país, la mayoría de ellos con destino a Argentina. En el feriado del 1.º de mayo, por el fin de semana, se fueron otros 70 mil uruguayos del país. Todo indica que el destino volvió a ser Argentina; fueron a consumir porque es barato y es natural. Ahora ello pega en toda la economía”, señaló.
Preguntado acerca de las estrategias que debería adoptar el gobierno para hacer frente a la situación, Lestido admitió que es imposible solucionarlo con una sola medida. “Es muy difícil convencer a una persona que no vaya al país vecino en medio de esta situación tan particular. Se han venido tomando —baja en las tarifas de los servicios públicos, impuestos, etc.—, pero sucede que no se puede centrar todo en una sola medida. Si existiera, no tengo dudas que se habría tomado. Las adoptadas podrán tildarse de insuficientes, pero, por lo menos, se están haciendo cosas con el objetivo de desestimular la salida de los uruguayos. Habrá que seguir trabajando; no es fácil”, indicó.
Potenciar a las pymes, el objetivo
Potenciar a las pymes es uno de los objetivos de la administración y en ello se viene trabajando, manifestó. “Son una parte fundamental de nuestra economía. Son las que no pararon durante la pandemia. Son el motor generador del desarrollo económico, sin que ello signifique dejar de lado a las pequeñas y grandes empresas. Sucede que las pymes son la esencia del empresariado uruguayo”, comentó. “Se deben buscar los mecanismos para desarrollar al sector de la mejor manera posible”, acotó. “Darles las reglas, las herramientas necesarias para que se puedan desarrollar. La capacitación y la formación no solamente de los equipos de trabajo, sino también de los propios empresarios, es vital para enfrentar un mundo nuevo, muy desafiante, cambiante y que cada vez exige más. Felizmente en el ADN de nuestro empresariado está la lucha, el no rendirse, la creatividad. Creemos en ellos y estamos convencidos en su crecimiento”, culminó.