Cuando los diferentes partidos políticos alistan sus armas para la las elecciones: internas primero y luego las nacionales y cuando promedia el gobierno que preside Luis Lacalle Pou, la gestión del Ejecutivo se ve rodeada de varios problemas que la oscurecen y que la han puesto en la mira a nivel internacional.
Un duro artículo de The Economist, (https://www.economist.com/the-americas/2023/04/13/uruguay-is-losing-its-reputation-as-latin-americas-success-story), apunta a Uruguay y afirma desde su título que el país está “perdiendo su reputación como la historia de éxito de América Latina”.
No era necesario que viniera The Economist para hacernos saber de esos problemas. Por un lado como producto de esa campaña electoral adelantada, con tensiones internas en la coalición y por otro por aspectos de lo que habría que llamar la gestión propiamente dicha, donde hay casos de corrupción altamente preocupantes para muchos, salvo para el propio gobierno.
A vuelo de pájaro: sigue sin saberse por qué, cómo y cuál fue la razón para que se le otorgara un pasaporte a un narcotraficante pesado como Sebastián Marset lo que posibilitó su libertad.
Esto es particularmente importante porque en los últimos días su nombre nuevamente aparece vinculado a la investigación que se lleva adelante en Argentina del control narco en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe.
Pero no solamente eso sino que se ha llegado a la conclusión que la posición de Paraguay en el tráfico de cocaína se ha desarrollado rápidamente a lo largo de los últimos años y en este posicionamiento tuvo y tiene mucho que ver Marset. Un informe de Insight Crime señala que es frecuente el envío de cocaína producida en Bolivia y Perú hacia Paraguay, por tierra y por aire. Desde allí, se lleva por vía fluvial o carretera al otro lado de la frontera con Brasil, donde llega a puertos como Santos en São Paulo y Paranaguá en Paraná para su despacho por el Atlántico.
La cocaína también sale de Paraguay en barco por la vía fluvial Paraná-Paraguay, que desembarca aguas abajo en Montevideo, Uruguay, y Buenos Aires, Argentina, antes de su envío a Europa.
Las investigaciones vincularon el tránsito de sustancias en el litoral argentino con un posible traslado a Uruguay a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, una ruta hídrica a través del Río Paraná que atraviesa 3400 kilómetros y une 5 países: Bolivia, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Hasta ahora lo mas novedoso que ha habido en Uruguay ha sido la renuncia de la subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores Carolina Ache, pero nada se sabe sobre las otras interrogantes que hay sobre este narcotraficante que se mantiene prófugo.
El caso Astesiano, que comenzó siendo una investigación por la entrega ilegal de pasaportes uruguayos a ciudadanos rusos derivó en un escándalo de proporciones que ha salpicado directamente al propio presidente, en tanto su jefe de custodia aparece implicado en varias maniobras, estafas, por decir lo menos.
La ultima noticia sobre el tema es que un empresario, que afirma haber sido estafado por Astesiano en más de 150 mil dólares, planea entablar un juicio civil al Estado por el accionar del ex guardaespaldas.
El escándalo Astesiano, como se lo conoce, es grave, pero parece que no lo es para el presidente ni para el gobierno.
La reforma de la seguridad social, uno de los buques insignia del gobierno, el otro fue la LUC, está estancada y tras las demandas de Cabildo Abierto, se toqueteado tanto como que se acordaron 91 modificaciones. El Partido Colorado puso el grito en el cielo y pausó su apoyo y ahora va a pedir lo suyo.
Como sea, lo que salga si es que se aprueba finalmente, no es lo planificado y aquí no abro juicio sobre su pertinencia y calidad, sino que va a ser otra cosa.
Y como parece que no son tantos ni tan profundos y graves los problemas que rodean al gobierno, en las últimas horas se metió en un corral al ponerse a los sindicatos de la educación en contra, aun más, con una acción poco política y poco técnica también, que tiene como epicentro al montevideano liceo IAVA, todo por una rampa, un salón y la sanción al director en una suerte de provocación sin sentido.