“En Durazno vivimos una epidemia de inadaptados, con un descontrol total”, aseveró el edil cabildante Carlos Kuster. “En seguridad estamos haciendo agua”, manifestó; “es momento de que alguien tome el toro por las guampas”.
Es algo que va más allá del tránsito vehicular. “En seguridad estamos haciendo agua. Sucede que en este tema se le suele echar la culpa solo a la Policía, cuando no es la única”, dijo. “Continuamos con una Fiscalía que está en una nube. Es vergonzoso las cosas que pasan y lo digo con propiedad: gente que roba, pasa cercas, el mismo delincuente de noche vuelve al lugar, se llama al patrullero, se lo identifica, vuelve a delinquir y siguen sueltos”, agregó. Personalmente expresó no entender qué es lo que pretende Fiscalía; “parecería que robar fuera algo normal”, lamentó.
Vecinos sufren…
Vecinos de calle Rivera, con los que dijo haberse contactado, “no están viviendo, están sufriendo. Tenemos una plaza de deportes preciosa, en la que la Intendencia invirtió, cosa que debemos reconocer, que se ha transformado en lugar de reunión de inadaptados hasta altas horas de la madrugada”.
A ello se suma la aparición de jóvenes en motos con “roncadores” que no dejan descansar a nadie. “No hay respeto. Los vecinos no pueden siquiera salir a sentarse en la vereda porque pasan y orinan en las propias cercas”, agregó. “¿Dónde estamos?, nadie pone límites”, señaló. “Estamos viviendo en la injusticia.
Dicen que las cárceles están llenas y por ello no van presos. Ahora estamos llenos de delincuentes e inadaptados sueltos. No sabemos cómo hacer para escapar de ellos”, indicó.
Entiende que alguien tiene que agarrar el toro por las guampas. “El tema se ha ido de las manos. En Durazno, una ciudad tan hermosa, reina la inseguridad. No se respetan las normas; es más, hay mayores que festejan y aplauden las picadas. ¿Qué sociedad queremos?.”
Pidió que sus palabras pasen al Ministerio del Interior, Jefatura de Policía de Durazno e Intendencia Departamental para que se adopten las medidas pertinentes.