En la lucha emprendida contra la reforma jubilatoria que impulsa el gobierno de coalición, AEBU detuvo las tareas en la pasada jornada. En la proclama leída en la plaza Sarandí, se expresó que es un cheque en blanco para que el ejecutivo aumente la edad de retiro.
Con el apoyo del Plenario local, la medida de fuerza, que incluyó paros parciales y concentración en el centro del ciudad, convocó a trabajadores de las más diversas ramas.

Al hacer mención al tratamiento del proyecto por el Parlamento nacional, en la proclama leída por el gremialista Carlos Vega, se expresó que, tras la aprobación del proyecto por el Senado, los diputados deberán demostrar si están dispuestos a promover un diálogo serio y amplio, antes de afectar derechos y condiciones de vida de nuestro pueblo.
“Deberán demostrar que asumen la responsabilidad de analizar en profundidad un tema de tanta trascendencia, determinando con claridad los efectos que este proyecto tendrá sobre todos los uruguayos y uruguayas”, se agregó.
En atención a posibles compromisos asumidos con corporaciones poderosas —como la institución militar o sectores empresariales beneficiados por exoneraciones— o directamente por simple disciplina partidaria, se indica: “Resulta imprescindible recordarles que ellos son representantes de todos.
Representantes de los jóvenes desempleados, que no accederán a puestos de trabajo por el aumento de la edad jubilatoria, y de los trabajadores de mayor edad, que deberán enfrentar el desempleo en peores condiciones”.
Representantes…
Representantes de los discapacitados, continúa el relato, “quienes soportarán sus problemas de salud junto a la imposibilidad de continuar teniendo ingresos con jubilaciones insuficientes. De las viudas, quienes tendrán un solo año de pensión al contar con menos de 45 años de edad, o de quienes pierden su pensión porque tienen nuevos ingresos”. “Son representantes de los trabajadores que, expuestos a exigencias físicas o psicológicas en su trabajo, sufrirán un deterioro de su calidad de vida por la postergación de sus edades jubilatorias”, se sostiene.
“De las trabajadoras que verán perpetuada y profundizada la brecha de género que existe hoy en el mercado de trabajo. Mujeres con dificultades para generar 30 años de aportes efectivos a la seguridad social, como efecto de las tareas asociadas a los cuidados y a la maternidad.
Por eso estamos reclamando a los diputados que pongan un freno a la aprobación apresurada de un proyecto de ley que perjudica a la inmensa mayoría de nuestro pueblo y se pueda habilitar la reflexión de la población sobre sus consecuencias”, se añadió.
“Es fundamental que todos entendamos que este proyecto implica mucho más que aumentar la edad jubilatoria a 65 años”, sostiene la gremial que reúne a los bancarios del país. “Es un cheque en blanco para que el Ejecutivo pueda continuar aumentándola sin límites. Nos quieren imponer trabajar más años con menores jubilaciones. Dos de cada tres trabajadores y trabajadoras tendrán pérdidas en sus jubilaciones o pensiones”, se señala.
No se mide el gasto
Respecto del ahorro que el gobierno dice que se generará con la reforma, el gremio bancario manifiesta que se debe ser consciente de que “se trata del ahorro en los ingresos de las familias y, por lo tanto, en el consumo de las mismas”.
Sin embargo, no todo es ahorro para esta reforma, se entiende. “El gobierno no mide el gasto a la hora de transferir fondos para que las AFAP profundicen su negocio”. “En esta reforma el gobierno de coalición ha elegido deteriorar los derechos e ingresos de las trabajadoras y trabajadores, de jubilados, pensionistas y pequeños empresarios, sin tocar los ingresos de la seguridad social”, se agrega en el detallado análisis del proyecto de ley presentado.
“Por ello, los trabajadores del sistema financiero, junto a los trabajadores, jubilados y pensionistas, nos movilizamos en todo el país, para enfrentar una reforma que ha sido rechazada por todos los representantes sociales en el BPS y por las cajas paraestatales.”
En defensa de la Caja Bancaria

Particularmente los trabajadores y los jubilados afiliados a la Caja Bancaria expresan que el proyecto no soluciona ninguno de los problemas del instituto que los aglutina. “Su preocupante situación de déficit, provocado por la pérdida de más de 2300 puestos de trabajo en el sistema financiero desde 2020, sumada a factores financieros coyunturales, tiene una solución clara que el Poder Ejecutivo y la banca extranjera insisten en rechazar. La ampliación de la Prestación Complementaria Patronal (PCP) al máximo establecido en la Ley 18.396 es una solución suficiente y requiere implementarse en forma inmediata. Sin embargo, el gobierno rechaza este recurso, intentando aplicarnos el aumento de la edad jubilatoria, la rebaja de jubilaciones y un impuesto a los jubilados en forma inmediata.”
“Por ello, los trabajadores del sistema financiero seguiremos movilizados en defensa de la Caja Bancaria y exigiendo la aplicación de los instrumentos que tiene la ley vigente para resolver sus problemas”, se indica. “Es tiempo de exigir a los representantes del pueblo que se cumplan las promesas electorales con que fueron elegidos, promesas de que no se iba a afectar a los actuales trabajadores, ni se aumentaría la edad jubilatoria”, se agrega.
Se reclama por “una reforma dirigida a profundizar la solidaridad y no el ahorro individual y las ganancias de las AFAP. Otra reforma es posible”.