Con una concentración, una posterior marcha que unirá las plazas Sarandí e Independencia y un acto cultural con lectura de proclama, se celebrará el Día Internacional de la Mujer en la ciudad de Durazno.
La actividad es convocada por el Plenario Intersindical y será a partir de las 18:00 horas de este miércoles.
Este año, a nivel nacional, el PIT-CNT tomó una definición histórica, de cara al 8 de marzo. Por primera vez, la Mesa Representativa de la central decidió convocar a un paro general exclusivamente de mujeres.
La central sindical uruguaya atendió de esa manera un reclamo planteado desde hace varios años por colectivos feministas, aunque se aclaró que cada gremio implementará la medida según “sus características y discusiones internas”.
La consigna aprobada es “Por un feminismo de clase, antirracista y anticapitalista”.
Decisión política
La economista y coordinadora de investigación del Instituto Cuesta-Duarte, Alejandra Picco, aseguró que el paro de mujeres al que convoca el PIT-CNT, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, servirá para visibilizar las inequidades y desigualdades que existen en nuestro país y que afectan particularmente a las mujeres trabajadoras.
Según Picco, la convocatoria a un paro de mujeres decidida por la Mesa Representativa “es una decisión política” y servirá “para que se visualice el aporte de las mujeres al mercado del trabajo y a la economía. Un paro solamente de mujeres es una manera de mostrar eso”.
No obstante, la economista apuntó que en algunos lugares de trabajo se resolvió que “los hombres también adhieren al paro”, en función de la resolución de la Mesa Representativa que estableció que cada filial implementaría el paro de acuerdo con sus particularidades.
Desigualdades
“Cuando miramos las desigualdades económicas en el mercado de trabajo, vemos que hay algunos sectores de trabajo que están muy feminizados y, por ello, es interesante que este paro muestre la responsabilidad que tiene la mujer y cómo dependen esos sectores de su trabajo.
Si bien es una iniciativa que ya venía planteando la Intersocial Feminista en otros 8M, está buenísimo que la central acompañe la iniciativa, a partir de la autonomía que tiene cada sindicato para participar”, sostuvo la profesional al portal del plenario de trabajadores.
Picco dijo que la definición de un feminismo de clase, antirracista y anticapitalista es muy potente.
“Tenemos desigualdades, brechas muy grandes que se vienen ampliando, que perjudican a una cantidad de colectivos, entre ellas el de las mujeres.
Cuando se mira lo que sucede a nivel presupuestal, lo que sucedió durante la pandemia o se observa lo que pasa a nivel de los derechos, vemos que se han frenado algunos avances que se venían dando. Se está implementando un modelo que en muchos planos deja al Estado de lado” y, por ejemplo, se le debilita el rol de quienes atienden los cuidados. “Se han debilitado políticas que mitigaban las desigualdades”, añadió.
Mucho por hacer
Por otra parte, remarcó que los modelos liberales “profundizan las desigualdades” en lugar de acotarlas.
Picco sostuvo que desearía que en el movimiento sindical existiera una “composición más pareja en las direcciones de hombres y mujeres” ya que “eso es lo que se da en el mercado de trabajo y llama mucho la atención que, en aquellos sectores que son terriblemente feminizado por la fuerza laboral, vemos que la dirigencia es casi toda masculina. Lo vemos como parte de algo en lo que deberemos seguir trabajando si queremos cambiarlo, porque si bien es cierto que se ha avanzado mucho, falta mucho y debemos seguir trabajando”. Sin embargo, aclaró que en ocasiones, en los cargos técnicos, no es tan evidente la inequidad de género y mencionó el ejemplo del Instituto Cuesta Duarte, que si bien está conformado mayoritariamente por profesionales hombres, la tiene a ella como coordinadora técnica responsable.
“Creo que en materia de estos temas, si bien en la central se ha avanzado mucho, debemos trabajar más. Esto debe ser un tema político ya que, por ejemplo, en el Parlamento, resulta bastante claro que hay diferencias notorias. Y la política sindical o política partidaria no es muy amigable con esas situaciones de paridad de género”, manifestó.