Era el 14 de diciembre de 2012. Calor en Montevideo. Había fiesta deportiva en la ciudad capital, se enfrentaban Welcome y Cordón por el basketball profesional. debía ser una jornada de celebración, pero culminó con un hecho de sangre que marcó el devenir de los años en el Uruguay.
Aquella noche fallecía la joven duraznense María Soledad Barrios Campoamor. Tenía entonces 28 años, mucha vida por delante. Se convirtió en la primera mujer uruguaya víctima de violencia en el deporte.
Era instrumentista quirúrgica en el Hospital Militar. Es decir, buscaba la vida, trabajaba por ella. También integraba el equipo de transplantes hepáticos. Su función profesional era continuar la vida de todos, y sin embargo perdió la de ella.
El tiempo pasó sin ella, y en 2018 el Poder Judicial conminó al Ministerio del Interior a pagar USD 100 mil a la familia de la joven duraznense. Carlos Barrios, su padre, siempre sostuvo que la culpabilidad estuvo del lado del Ministerio del Interior, de la policía que no pudo impedir la bala perdida, de la Federación de Basketball que no pudo con los violentos.
Aquella bala derivó desde quienes se peleaban en la calle, divididos por colores de una camiseta de basket. Terminó con la vida de María, truncó la de sus padres y demás familiares, alteró la de su novio.
Aquel episodio marcó las aguas entre la policía forense, las autoridades del Ministerio del Interior y los testigos.
El por entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi, admitió que la opinión del forense en el caso de la muerte de María Soledad Barrios “contradice totalmente el informe de balística de la policía” en tres aspectos: que el disparo fue intencional, desde abajo y desde una posición cercana a la víctima.
La joven había salido al balcón de su casa increpar a quienes manifestaban, y recibió poco después una bala que le quitó la vida.
El caso fue presentado como un asesinato, de acuerdo al trabajo del forense Willy López. Según esta pericia, la bala ingresó por la espalda, atravesó el tórax y salió por su axila izquierda, siempre en forma ascendente.
Los reportes de balística de la policía y del forense no se pusieron de acuerdo entonces, marcando distancias de 15 a 100 metros para el autor del balazo.
Santa misa
Precisamente hoy, 14 de diciembre de 2022, se cumplen 10 años del asesinato de la duraznense María Soledad Barrios Campoamor, primera mujer víctima de la violencia en el deporte.
En la Iglesia San Pedro de Durazno, a las 19 horas, se realizará una misa en su memoria.
Se trata de un acto más para recordarla.