Aun cuando no adelantó nombres, el director de OSE, Raúl Montero, dijo que centros poblados duraznenses podrían verse beneficiados con el proyecto que prevé el acceso al saneamiento de 60 localidades.
Como adelantamos en ediciones pasadas, con una inversión de 250 millones de dólares, 60 localidades en distintos puntos del país serán dotadas de saneamiento. Los lugares están en estudio técnico, y se evalúan prioridades para llegar a un listado definitivo y efectivizar el plan. Se trata de una de las inversiones más grandes a nivel ambiental.
A través de esta iniciativa, se busca alcanzar la meta de abarcar una cobertura del 90 % de saneamiento en un margen de 10 años. En el caso de Durazno, como hemos informado y se ha planteado en diferentes sesiones del legislativo local, el anhelado sueño de los vecinos por contar con el servicio ha merecido una serie de planteos de autoridades locales y departamentales.
Diez veces más
En nota concedida a El Acontecer, el duraznense Montero confirmó que hay localidades del departamento incluidas en el estudio de factibilidad. “Sucede que es algo que venimos trabajando y hasta tanto no confirmemos contar con una viabilidad no técnica, por cuanto en todos los casos se puede alcanzar, pero sí desde el punto de vista económico nos gustaría mantener un poco la reserva. Ahora sí hay más de un centro poblado de Durazno en dicho plan”, comentó.
Además, calificó al proyecto de muy ambicioso, dando cuenta de que alcanza los 250 millones de dólares, frente a los 70 millones que anualmente invierte OSE. “Las cifras por sí solas hablan de la importancia del proyecto. Debemos tener en cuenta que de los 70 millones de dólares que invertimos por año, para saneamiento irán 25 o 30. Sería multiplicar por 10 lo que se hace. Nos daría mucha satisfacción poder concretarlo”, aseveró.
La aspiración, de la mano de dicha iniciativa, es aumentar de un 10 a un 12 % la cobertura de saneamiento a nivel nacional. “Con fondos de OSE, lo que se alcanza anualmente es un 2 %, una marcha un poco lenta, impuesta por los números. En porcentajes, la aspiración pasa por alcanzar, en el interior, una cobertura del orden del 60 %; hoy estamos en un 50 %”, admitió el jerarca.
En el presupuesto…
En caso de que ello no suceda el ente aguatero viene trabajando para continuar la marcha sin detenciones, informó. A manera de ejemplo, Montero manifestó que el saneamiento de Sarandí del Yí está incluido en el presupuesto quinquenal, con una planta de tratamiento. “Actuamos ante la posibilidad de no poder concretar el sueño grande, para mantener la marcha de inversiones. No quedar parados por el sencillo hecho de que si se pierden esas instancias presupuestales, después resulta muy difícil poder revertir la situación”, expresó.
En momentos en que se hacen muchos esfuerzos por llegar con el servicio a viviendas ya construidas, dejó sentada la importancia de edificar en zonas habilitadas. “El drama que tenemos, más en una ciudad como Durazno, que crece de una forma anárquica, es que correr con los servicios a los lugares donde la gente construye sale realmente muy caro; es poco eficiente.”
Cree que un buen ejemplo de lo que se debe hacer es lo actuado en la cartera de tierras: primero se dieron los servicios y luego se construyen las viviendas. “Sucede que ello es difícil de coordinar, no porque la gente sea mala, sino porque son las posibilidades a las que el vecino accede. Los terrenos en Durazno están caros. Es una combinación de motivos que nos lleva a ello. No queda otra que seguir trabajando en el tema, dando señales más claras a la gente sobre los lugares donde es conveniente instalarse”, añadió.
El drama de las cañerías obsoletas

Respecto a la sustitución de las añejas cañerías de agua potable que tanto preocupan por las roturas que a menudo se producen, con clara incidencia en la caminería, Montero expresó que es una preocupación que se da a nivel nacional. “Ose tiene 17 mil kilómetros de red, en Durazno son 150 kilómetros, es un drama nacional”, agregó, informando que se dio cabida a una iniciativa privada. “Ellos nos proponen estudiar, intervenir en las redes, aislar 700 sectores, estudiarlos uno por uno y ver de que forma se pueden abordar para que en un plazo de seis o siete años, con el agua que se ahorre, se pueden financiar las obras que deben afrontarse”.
Admite que se trata de una propuesta que interesó a las autoridades. “Es la primera que se hace un planteo similar al de la energía eléctrica, con obras que se pagan con lo que se ahorra, caso del cambio de luminarias en Durazno. En este caso el ahorro se daría a través del agua, que bueno es decirlo tiene menos valor, quizás el plazo sea más largo pero hay que estudiarlo. No se si estamos cerca o lejos, pero se que en poco tiempo vamos a tener un estudio de por donde empezar”, precisó.
Regular presiones…
Según manifiesta el presidente de Ose no se debe sustituir todo, sino ver lugares estratégicos e incorporar mayor ingeniería o inteligencia a las redes. “Con esto quiero decir que debemos apuntar a que las presiones no sean mayores que las necesarias. Altas presiones innecesarias no generan otra cosa que más pérdidas y si hay una pérdida el agua que se irá será más”.
El presidente de Ose también habló de regular presiones bajas, mediante la aislación de zonas que tengan la misma topografía. “Ello permitiría no elevar en zonas bajas con presiones innecesarias, es sumar inteligencia a la red, aportarle tecnología. Creemos que con la sustitución de determinados lugares claves y los aportes mencionados podemos llegar a mejorar y optimizar esos recursos. Si fuéramos solo a sustituír tendríamos que pensar en una inversión de casi 400 millones de dólares americanos, un número que se aleja de nuestras posibilidades”, puntualizó el jerarca nacional.