Las condiciones meteorológicas fueron cómplices para que se viviera un fin de semana de alto vuelo en el aeroclub de nuestra ciudad, en el marco de una actividad organizada por Uruguay Vuela, con el apoyo de los aeroclubes de Durazno y Paso de los Toros.
El evento comenzó sobre las diez de la mañana del sábado y se extendió durante toda la jornada, misma receta para ayer domingo.

Si bien la “excusa” convocante era difundir y dar a conocer la experiencia de paratrike —vehículo motorizado con paracaídas que tiene cada vez más adeptos en nuestro país—, se le agregaron otros atractivos para que la gente pudiera disfrutar de varias alternativas.
Entre estos hubo un seminario sobre drones profesionales que cautivó la atención de muchas personas, en el hangar del aeroclub se montó una muestra estática de aeronaves civiles, existió un rincón infantil con juegos inflables y tres aeronaves hicieron vuelos bautismo; una de ellas arrendada por el aeroclub duraznense y las dos restantes provenientes de Paso de los Toros y Treinta y Tres.
Sin lugar a dudas, una muy buena oportunidad para contemplar la ciudad de Durazno y sus alrededores desde el aire, en dos jornadas con un cielo totalmente celeste y con ausencia de viento. Muchos duraznenses y visitantes de la región aprovecharon la ocasión y, ya sea en aeronaves de ala fija o en paratrike, se aventuraron a disfrutar del vuelo.
El Acontecer, presente en el evento, dialogó con uno de los organizadores, quien valoró el apoyo recibido en nuestra ciudad y dijo que se pretende llevar esta movida a todo el país.
“Venimos haciendo el proyecto denominado Uruguay Vuela 2022, en el cual un grupo de pilotos de distintas disciplinas, pilotos de aviones, paracaidistas, aeromodelismo, instructores de drones, nosotros con los paratrike, venimos recorriendo distintos aeroclubes del interior para hacer un tour aeronáutico, que tiene como fin fomentar la actividad aeronáutica que está un poco quedada en el país. También tiene como finalidad un enfoque social, donde en las fiestas que hacemos tratamos que se beneficie a instituciones locales.
El proyecto cuenta con varias aristas. Una de ellas sembrar la semillita, como le decimos nosotros, donde hacemos charlas los viernes, antes de comenzar con la actividad destinada a las escuelas de la zona, donde traemos a los niños a este mundo maravilloso de la aeronáutica, algo que nos encanta, y hacemos hincapié de que es algo muy seguro.
Los pilotos trabajamos mucho en lo que es la seguridad, invertimos mucho dinero, nos capacitamos para estar actualizados. Es así que venimos recorriendo varios puntos, golpeamos la puerta del aeroclub de Durazno, la abrieron de par en par y destacar el apoyo que tuvimos de la gente de la base aérea de Durazno, que cuando vinimos con la idea nos recibieron, tuvimos varias reuniones, aclaramos todas las dudas que pudieran existir y, en definitiva, se desarrolló con éxito la actividad”, aseveró Sebastián López.
De piloto de combate a tener su bautismo en paratrike
El comandante de la Brigada Aérea de Santa Bernardina, Cnel. (Av.) Pedro Cardeillac, tiene una destacada experiencia en aviones de combate, en su gran mayoría en el sistema A-37B Dragonfly, aunque también acumuló horas en el A-58 Pucará, y el sábado en la tardecita estuvo presente en el evento. Fue invitado por López para realizar un vuelo en paratrike y, al descender, se mostró muy contento con su primera experiencia. No descartó que en un futuro pueda incorporarse a esta disciplina de vuelo.

Héroe que ordena el tránsito aéreo
Quien cumplió una destacada labor fue Luis Curcho, aerotécnico retirado de la Fuerza Aérea, docente en el Polo Tecnológico e integrante del aeroclub de Paso de Los Toros.
Fue el responsable de que en pista y en calles de rodaje todo transcurriera con normalidad y seguridad, y es uno de los héroes que tiene nuestro país ya que integró la tripulación del helicóptero Bell 212 que, en la noche del 13 de agosto de 1993, protagonizó la misión en el Palacio de la Luz, edificio sede de UTE que se encontraba en llamas en tres de sus pisos y de donde se logró rescatar a varias personas desde la azotea, siendo hasta el momento la única experiencia de este tipo en nuestro país.
Con la humildad que lo caracteriza estuvo en Durazno dando una mano en este encuentro, desarrollado el fin de semana.
“Tenemos el valor de Luis, quien trabajó en la Fuerza Aérea y es fundamental para el proyecto Uruguay Vuela porque hace el nexo entre los parapentistas, pilotos de drones y aviones, con un lenguaje que hemos hecho, ajustándonos a los protocolos aeronáuticos, donde trabajamos con nuestras zonas de vuelo. Nada se hace al azar, todo está planificado”, enfatizó López.


Próximas actividades
Cabe destacar que Panitea y el merendero de Jardines del Hipódromo tuvieron su espacio para comercializar diferentes productos y así beneficiarse.
En cuanto a la agenda de actividades de Uruguay Vuela, proseguirá el próximo fin de semana en el aeroclub de la ciudad de Minas (Lavalleja), para luego continuar en Paso de los Toros y Florida.
Respecto del tradicional festival aéreo del aeroclub de Durazno, ya tiene fecha confirmada: se realizará el sábado 5 y domingo 6 de noviembre. Habrá desde vuelos bautismos en varias plataformas, acrobacia, muestra estática de aviones, hasta demostración de la Fuerza Aérea Uruguaya, entre otros atractivos.