Sin dudas, en Blanquillo hay una enorme riqueza debajo de la superficie, donde existen elementos que a través de un estudio técnico pueden dar luz a la historia de esta tierra hace millones de años.
La calidad de excelencia de la arcilla que bien ha posicionado a esta localidad como la capital nacional de la cerámica y el hallazgo de fósiles petrificados del período devónico marcan la pauta de que aún hay mucho por descubrir.

Una de las entusiastas investigadoras en la historia de esa zona del departamento fue la docente María Gloria Alvez, quien, además de formar en educación a muchas generaciones, hizo mucho en lo social. Lamentablemente falleció víctima de Covid-19, pero dejó un legado para seguir.
Durante su vida, recolectó diferentes piezas de fósiles petrificados de hace millones de años, puntas de flecha de indígenas, herramientas que utilizaron las primeras civilizaciones que habitaron esta tierra, entre otros.
Parte de estos artículos se encuentran en exposición en uno de los galpones de AFE, donde funciona una cooperativa de artesanos, quienes se dedican a la elaboración de piezas de cerámica.
Allí uno puede observar una enorme cantidad de moldes, piezas elaboradas y otras en proceso de elaboración, una maqueta de la estación del tren y un rincón en el que se exhibe la colección que durante años atesoró la docente y que dejó allí para que los vecinos de la localidad y todo visitante puedan aprender sobre nuestra historia y valorar la riqueza existente.
Hoy se trata de un rincón histórico muy modesto, pero la idea es transformar ese espacio en un museo y para ello se está trabajando.
“Es otro sueño que tenemos”, expresó la artesana Rosana Martínez. “El Fondo para Desarrollo de Infraestructuras nos dio el apoyo y antes del mes de noviembre tiene que estar armado en nuestro espacio del taller el que será el museo del pueblo, con todos los insumos y el material que fue recolectado y adquirido por nuestra querida María Gloria Alvez, esta maestra que dejó tanto por nosotros y que nos legó tanto, y sé que no le ato el cordón de los zapatos, pero quiero seguir en ese camino porque ella luchó muchísimo por la parte social, fue una emprendedora con letras mayúsculas y quiero seguir transitando por esto, para lograr lo que será el primer museo del pueblo en Blanquillo”, agregó.

Dentro del material que hoy se puede apreciar y que será parte del acervo del futuro museo se encuentran piezas recolectadas en la cantera que pertenecieron a la empresa Metzen y Sena; allí se encuentran trilobites. “Se llaman así porque tienen tres partes que fueron unos animalitos que existieron hace 500 millones de años y habitaron los fondos marinos en la era devónica, y estos animalitos existieron cuando se fue formando la tierra, según expresan estudios de geólogos que llegaron a Blanquillo, cuando las canteras eran explotadas. Hoy se encuentran cerradas, pero sigue existiendo arcilla en varios puntos de la localidad, porque corre una veta que, según los cateos realizados, lo han demostrado, donde se pueden encontrar tres tipos de arcilla. La de primera, que es con la que se hace porcelana, utilitarios de cocina, inodoros, piletas. Con la arcilla de segunda se hacía todo lo que es revestimiento para baños. Y con la de tercera calidad, material para pisos. Seguramente en el Uruguay todos tengamos tierra de Blanquillo a través de un plato, una taza, un revestimiento para baños, entre otros”, aseguró Martínez.
También se cuenta con piezas que pertenecieron a los indígenas que habitaron en la zona.
“María Gloria tenía raíces indígenas, entonces se ocupó de recolectar insumos para poder exponer en el taller para que todos quienes vienen, como escuelas, liceos, excursiones, mucha gente que le interesa y quiere conocer, entonces ella como típica maestra, con estos elementos recolectados, poder hacer docencia y que la gente se informara”, comentó.

Otro de los sueños que tiene Rosana, como así también quienes integran la cooperativa de artesanos, es tener en alguna oportunidad la presencia del Lic. Oscar Padrón Favre, a quien admiran como historiador. La aspiración es que él pueda brindarles una charla sobre la historia de Blanquillo, la importancia que esta localidad tiene en nuestro departamento y los hallazgos arqueológicos que se hicieron a lo largo de los años.
De hecho, existe un recorte de prensa en el que aparece el destacado historiador, en una foto en sus épocas de juventud en ese rincón histórico, donde en algunos meses se concretará el museo.