La loca del Bequeló en el Pequeño Teatro de Durazno se presentará el 18 de junio, en una función conmemorativa que celebra el legado de Rosina Sosa y el aniversario de la institución teatral.
El Pequeño Teatro de Durazno se prepara para vivir una noche de celebración y memoria el próximo miércoles 18 de junio, en el marco de su 64.º aniversario institucional y el centenario del nacimiento de Rosina Sosa Galó, una de sus fundadoras y figura clave del teatro uruguayo.
En esta ocasión tan especial, Francisca Medina —actriz y directora con 40 años de trayectoria— llevará a escena una nueva versión de La loca del Bequeló, obra escrita por la propia Sosa en 1983, inspirada en el célebre poema de Ramón de Santiago.
“Es una obra que invita a reflexionar sobre el dolor de la guerra, la memoria y la necesidad de reencuentro entre los uruguayos”, señaló Medina, quien además adaptó el texto original para esta versión.
La función será a las 20:00 horas, al cierre del acto conmemorativo. El elenco está integrado por Victoria Duarte, Pablo Rivoir, Tizziano Baldenegro, María Rosa Viñoly, Walter Fumero, Laura Morales, Yasmín Bianqui, Elman Ernst, Matías Carrizo, Elizabeth Garay y Yamandú Fumero, con Leandro González en sonido e iluminación.
La dirección general y diseño de vestuario están a cargo de la propia Medina, mientras que la escenografía fue creada por Walter Fumero, con producción general del Pequeño Teatro.
La pieza fue estrenada por primera vez en 1983, en Sala Verdi de Montevideo, bajo la dirección de Elena Zuasti, y en esta versión el programa incluirá como portada el afiche original de aquella presentación, ilustrado por Ricardo Giordano.
El mito y la historia
El personaje de la Loca del Bequeló se volvió emblema de los horrores de la Guerra Grande y sus secuelas. Aunque su existencia no está confirmada históricamente, se convirtió en símbolo del dolor civil y del desgarro social que marcaron al país. Así lo explicaba la propia Sosa al estrenar la obra:
“No interesa tanto que haya sido un personaje histórico o una leyenda. Importa como oportunidad para reflexionar sobre el valor de la vida humana”.
El poema en el que se basa la obra, escrito por Ramón de Santiago en la década de 1850, tuvo una difusión popular extraordinaria. En él se narra, con lirismo crudo y emotivo, el destino de una mujer atrapada entre la pérdida y la locura, testigo involuntaria de la violencia fratricida.
“Lo nativo del cuadro y lo profundo del sentimiento harán imperecedera esta composición”, escribió Carlos Roxlo en su Historia Crítica de la Literatura Uruguaya.