Persona condenada por golpear a su hermano y agredir a policías deberá cumplir 20 meses de pena en libertad a prueba, tras un violento episodio familiar y desacato policial.
Un hombre de 24 años fue condenado el pasado viernes 9 de mayo como autor penalmente responsable de un episodio de violencia familiar que terminó con lesiones graves a un hermano y un ataque contra efectivos policiales. La intervención se dio tras una llamada al Centro de Comando Unificado Departamental, que alertaba sobre una situación crítica en una vivienda de la jurisdicción de la Comisaría 13ª de Durazno.
El hecho: agresión familiar y ataque a la Policía
La alerta fue recibida sobre las 10:20 horas del jueves anterior. Al llegar al lugar, los funcionarios policiales encontraron al agresor en plena situación de violencia, tras haber agredido físicamente a su hermano. En el mismo momento, al intentar detenerlo, el hombre se desacató violentamente y atacó a los policías, por lo que fue reducido por la fuerza y detenido en el acto.
Condena firme y medidas estrictas
Conducido ante la Fiscalía de 2º Turno y el Juzgado Letrado de 4º Turno, se dictó una condena de 20 meses de prisión. La pena será cumplida bajo el régimen de libertad a prueba, de acuerdo al artículo 295 bis del Código del Proceso Penal.
La Justicia lo encontró culpable de un delito de violencia doméstica especialmente agravada, en concurso formal con lesiones graves, en régimen de reiteración real con un delito de desacato.
El cumplimiento de la pena incluirá:
- Residencia fija y supervisión permanente por parte de DINAMA.
- Presentación semanal en la Seccional policial correspondiente.
- Trabajo comunitario: 4 horas semanales durante 4 meses.
- Arresto domiciliario nocturno (22:00 a 06:00) durante los primeros 2 meses.
- Prohibición total de contacto y acercamiento a las víctimas, por los 20 meses.
- Colocación de dispositivo electrónico, con el consentimiento de la víctima.
- Pago de una reparación patrimonial equivalente a 12 salarios mínimos, conforme al artículo 80 de la Ley 19.580.
Este caso refuerza el accionar coordinado entre Policía, Fiscalía y Justicia frente a situaciones de violencia doméstica, que representan una amenaza directa para la convivencia y la seguridad ciudadana.