La Intendencia de Durazno dispuso un buzón de sugerencias para recibir ideas sobre la forma en que se entregará el Charrúa de Oro Juan Morra, el máximo galardón del Festival Nacional de Folclore.
A lo largo de los años, el método de designación del premio ha variado. En sus inicios, la elección se realizaba a puertas cerradas por la comisión organizadora, con la participación de la prensa acreditada. Más adelante, se implementó un sistema donde el artista con más votos de la prensa obtenía un punto, y cada integrante de la comisión, encabezada por el Intendente, tenía un voto. En 2022, el público pasó a ser el encargado de elegir al ganador a través de una aplicación, resultando ganadora Catherine Vergnes. En 2023, en el marco de las 50 ediciones del festival, se decidió que el premio fuera simbólicamente para la gente.
Para la edición 2024, el Intendente Carmelo Vidalín anunció que la ciudadanía podrá aportar sus ideas en una urna ubicada en la entrada del Museo Histórico Casa de Rivera, en plaza Independencia. “El Charrúa de Oro de este año van a ser los ciudadanos, la prensa y los vecinos en general quienes nos aporten ideas sobre cómo debemos concederlo”, expresó el jefe comunal.
Los Charrúas que aún no fueron entregados
El Charrúa de Oro fue diseñado en 1973 por el escultor Juan Pedro Morra, quien propuso la creación del premio en la primera edición del festival. Tras su fallecimiento, el artista duraznense Juan Despaux asumió la tarea de continuar con la obra.
A lo largo de los años, algunos galardones no llegaron a sus destinatarios. Los Olimareños, ganadores en la edición N.° 39 (2012), nunca recibieron la estatuilla debido a desacuerdos con la organización. Con el fallecimiento de José Luis “Pepe” Guerra en 2024, el único miembro vivo del dúo es Braulio López.
Lo mismo ocurrió con el argentino Luciano Pereyra, premiado en 2016 (edición N.° 43), y con Coti, ganador en 2023 (edición N.° 49), quienes aún no han recibido su distinción.