María Moreira, duraznense, emprendedora y modelo, ha llevado su escuela de modelaje “para mujeres reales” desde Durazno hasta Ecuador, demostrando que los sueños pueden hacerse realidad sin importar de dónde provengas.
De estudiante a líder de una escuela de modelaje
Hace cuatro años, María comenzó su camino en el modelaje, estudiando y capacitándose hasta recibir su título como modelo. No conforme con esto, decidió ir más allá y fundar su propia escuela de modelaje. “La llamo una escuela de mujeres reales porque no pido medidas ni estaturas; es abierta para todas las mujeres que estén dispuestas a hacerlo”, comenta María. Su enfoque inclusivo ayuda a mujeres de todas las edades a amarse a sí mismas y a desarrollar confianza.
Un reconocimiento internacional
El trabajo de María y su academia ha traspasado fronteras. En agosto, llevaron a cinco de sus alumnas a un evento internacional en Ecuador, donde todas recibieron coronas en sus respectivas categorías. “Fue una experiencia muy linda tanto para las niñas como para las señoras, al igual que para mí”, dice María. Este éxito ha abierto puertas a nuevas oportunidades internacionales, con invitaciones a eventos en países como Italia, Costa Rica y México.



Modelaje y empoderamiento
Las clases en la Escuela MyM no se limitan a enseñar técnicas de pasarela. María también se enfoca en el empoderamiento personal, ayudando a sus alumnas a superar inseguridades y a mejorar su autoestima. “El modelaje abarca muchas cosas, no es solamente caminar sobre la pasarela, da seguridad, valor, autoestima”, señala.
Un emprendimiento que crece
Con base en su experiencia adquirida en Montevideo en la Escuela Verónica Dandrea, María ha logrado establecer un espacio en Durazno donde sus alumnas no solo aprenden sobre modelaje, sino que también crecen como personas. Su última participación internacional en Salinas, Ecuador, es testimonio del crecimiento de su emprendimiento y del impacto positivo que tiene en la vida de muchas mujeres.