En la foto de portada de la página de Facebook que tenía Pablo Iturralde hasta este jueves al mediodía se lo podía ver, junto con otros dirigentes blancos en la Departamental del Partido Nacional de Paysandú, todos con tapabocas. Esa foto seguramente fue en medio de la pandemia, pero ahora, sin pandemia no es necesario usar el barbijo y la lengua queda más libre, más suelta. Y fue la lengua, el hablar de más o en este caso escribir de más lo que lo llevó a su caída política.
La investigación contra Gustavo Penadés volvió a ser noticia, pero no por las aberraciones cometidas por el ex senador contra menores. Ya no es “si hay pelito no hay delito” u otras cosas por el estilo que nos dejó la investigación de la fiscalía.
Esta vez se trata de la interferencia del ahora expresidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, quien en varios mensajes que intercambió con Penadés, se jactó de haber logrado que se haya cambiado la fiscal que se iba a encargar de su caso gracias a sus presiones sobre el Fiscal de Corte subrogante Juan Gómez.
En chats del 30 de marzo de 2023, un día después de que se conociera la denuncia de la militante blanca Romina Celeste Papasso, por presuntos casos de abuso y explotación sexual de menores por parte de Penadés, Iturralde cuestionó a Mariana Alfaro, la fiscal que había sido asignada en primera instancia por el departamento de Depuración, Priorización y Asignación de la Fiscalía.
“Esta es una gran HDP. Fue la que pidió el allanamiento a Azul por tema violación y está con tema Océano. Le tiré a matar hoy y se cagó. Entendió el msj (sic). La que sigue es Ghione. Si hay una lógica se la tendrían que dar a ella. Ghione es mi amiga”, indicó en el chat, según publicó este jueves pasado el semanario Búsqueda. Penadés le respondió: “Ojalá”.
Un día después, sucedió lo que esperaba Iturralde y Ghione tomó el caso porque Alfaro recurrió la primera decisión de la Fiscalía.
“Se lo dieron a Alicia Ghione. Me acaba de llamar. Me pidió tu número”, le escribió Iturralde a Penadés el 31 de marzo. “Es de total confianza. Gran tipa”, añadió. Luego siguió: “Gómez entendió clarito las referencias a Fiscalía en las declaraciones mías. Es un gran cagón y sabe bien que Alicia es nuestra porque yo hablé mil veces con Jorge Díaz, que la tenía sumergida. Hay que presionarlo. Hay que empujarlo que se caga y se va”. Hoy Gómez está en su domicilio y sin miras de regresar a la fiscalía, cursando una enfermedad.
Hubo otras consideraciones de Iturralde sobre el accionar de la fiscal Ghione, que a su juicio siempre se portó como “una crack”, como cuando no investigó “al impresentable del contador” de Carlos Moreira, algunas fuentes blancas afirman que puede ser Gualberto Ercoli por una denuncia de estafa o a Cacho (Vidalín) por dos veces: la denuncia sobre las donaciones para los inundados y las patentes de los vehículos y en el caso de la violación de una menor en la fiesta de la Juventud blanca que celebró el triunfo en el referéndum contra la LUC.
Pablo Iturralde renunció a la presidencia del Directorio del Partido Nacional tras la difusión de los chats con Penadés. Esa fue la versión oficial, aunque en puridad no fue así. El ex presidente del directorio blanco quería pedir licencia, pero los sectores del Partido Nacional le pidieron la renuncia. Nada de “valiente”, entonces como calificó la conducta de Iturralde el precandidato del Partido Nacional Álvaro Delgado.
Todo indica que asumirá como presidenta del directorio la dirigente floridense Macarena Rubio, que proviene del sector del embajador y ex intendente Carlos Enciso. Sin desmerecer a Rubio, uno se pregunta si es la mejor solución: llevar a ese cargo a alguien no muy conocida y sin peso político propio. Quizás es lo que se busca precisamente.
Durante el pasado jueves los mentideros políticos se llenaron de elucubraciones de todo tipo, algunas tan fantasiosas que parece que en verdad se estaba frente a una serie de clase B.
La mejor de todas, pero a la vez la más grave por el peso institucional de quien la profirió fue la de la senadora Graciela Bianchi, que por si no se acuerdan es la tercera en la línea de sucesión de la presidencia.
En el colmo del delirio, bien Bianchi por otra parte, lanzó una hipótesis de que esto, las filtraciones de los chats, se debió a una trama urdida en el Foro de San Pablo y ejecutada por el semanario Búsqueda.
La misma hipótesis que lanza la ultraderecha fascista española en palabras de Santiago Abascal, líder de Vox, para señalar al presidente del gobierno español Pedro Sánchez, como la punta de lanza contra el líder libertario Javier Milei.
Pero más allá de las hipótesis y elucubraciones que se han manejado, lo cierto es que todo esto ha tenido un resultado que las defensas de Penadés y Sebastián Mauvezin están celebrando y es el anuncio de la propia fiscal de que no se siente con ganas de seguir con la causa.
Al final, y como ocurre en las series del género negro, ganan los malos.