Para quienes la caminan de noche, Durazno suele ser una ciudad de silencios. Especialmente en mayo, imperativamente en invierno.
Es un silencio frío, roto por algún vehículo que pasa apresurado, alguna que otra moto y poco más.
En lunes, es el horario en que los pocos caminan apurados, acelerando el proceso de camino a casa. Los comercios bajan sus persianas, se encienden las luces pero se apaga el movimiento.
Este escenario no es ajeno al resto de las ciudades del país donde mayo se dedica a la memoria.
Durazno, bajo ese opaco color de otoño que termina, cumplió este 20 de mayo su Marcha del Silencio, una nueva edición de ese caminar por calles del centro evocando los nombres de esos uruguayos que aún buscan su destino en la memoria colectiva, donde están presentes pero en formas abstractas.
Muertos, desaparecidos, sepultados en algún lugar de Uruguay o Argentina, esparcidos sus restos en el Río de la Plata o el Océano Atlántico, lejos de un sitio de descanso para los restos físicos… en ellos se centra cada acto de silencio, con las margaritas deshojadas y los carteles en alto.
Así marcharon cientos de duraznenses este lunes a partir de las 19 horas, desde el Liceo Rubino y en silencio hasta Plaza Artigas.
A medida que avanzaba, la columna de hombres y mujeres acompañaba los nombres de hombres y mujeres a los cuales aún se les busca, más sin noticias certeras sobre su paradero.
Presente, decían en respuesta a una voz femenina que les decía en nombre y apellido.
Las camperas de abrigo, las bufandas, guantes. Allí, dentro de ese refugio, se sostenía el calor de la memoria por duraznenses también desaparecidos durante la dictadura cívico militar de los años 70 y 80.
Generaciones de memoria
Al término del caminar, las estrofas del Himno Nacional, entonado con especial énfasis cuando se cita ‘Tiranos temblad’ o bien ‘La patria o la tumba’.
Las margaritas al cantero, acompañadas de la tenue luz de las velas. Algunos niños que participan al amparo de sus padres. Y esa memoria que se trasmite de generación en generación, de grandes a chicos, de aquellos que sufrieron la época más oscura de nuestra historia moderna a quienes nada saben de ello. ¿Aquí está bien que la deje?, le pregunta una niña a su madre. La margarita ya reposa en el cantero de Plaza Artigas. Esa familia vuelve a su casa, en plena noche silenciosa de Durazno. El silencio de cada 20 de mayo no se verá interrumpido por nada más que el frío de la noche de lunes.
Desde la memoria política
Dirigentes de la izquierda local acompañaron la Marcha del Silencio en Durazno, destacando las figuras de Raúl Licandro, Francisco Alvez, el diputado Martín Tierno entre otros.
Precisamente con el legislador duraznense del Frente Amplio dialogamos al respecto de esta nueva edición de la tradicional marcha del 20 de mayo.
Tierno, como muchos, entienden que este año se perdió en recuperación de información respecto al paradero de tantos uruguayos desaparecidos, casi 200.
“Se ha perdido un año, había mucha esperanza con los restos hallados en junio de 2023 de esa compañera que no tiene identidad. Se tenía mucha esperanza desde Familiares que antes de este 20 de mayo se pudiera saber sobre esos restos y darle la sepultura correspondiente, además de que sus familiares tuvieran la tranquilidad y la paz. Lamentablemente no es así, seguimos teniendo de parte de quienes cometieron los atroces crímenes de la dictadura ese silencio que no hace nada bien para que la sociedad suture esas heridas que tenemos desde hace más de 50 años. Esto hace que mucha más gente se sume a esta marcha, en apoyo a los familiares que no cesan y no van a cesar esa lucha. Lo que sí da esperanzas y alienta tanto acá como en el resto del país, que vemos jóvenes y eso es bueno, que la historia y la memoria se trasmita de generación en generación y esto no quede en el olvido”, destacaba Tierno.
Un año más, 2024. Al mismo tiempo, un año menos si nos comparamos con aquel 2023 donde se cifraban expectativas. El slogan de este año radicó en que la información surgiera desde aquellos que hicieron el daño letal. Pero nada está más lejano, nada es más utópico que ubicar esos testimonios.
“Esto es una pelea contra el tiempo. Suponemos que los que cometieron estas atrocidades a alguien se las comentaron, es muy difícil que alguien soporte en la conciencia sin comentarlo con alguien. Todavía hay esperanza y mientras tanto seguirá la lucha. Ojalá que más temprano que tarde se comiencen a saber los paraderos de tantos compañeros”, respondía el legislador.
Esta Marcha del Silencio se produce en un escenario político muy particular del país, embarcado en el año electoral 2024. ¿Puede haber expectativas al respecto de la política como forma de presionar a los que saben?, le preguntamos a Martín Tierno.
Entiende que es muy difícil, tomando como punto de partida los ejercicios de gobiernos anteriores, especialmente bajo administración del FA. “Han intentado que se supiera aún más pero no se ha tenido respuesta, depende de la voluntad de estos criminales y lamentablemente cada vez son menos los que quedan con vida. La lucha continuará, la esperanza está presente”.




Aludió, en el final, a los duraznenses desaparecidos en dictadura. “Si bien se ha estado cerca de saber de uno de los compañeros, de dónde está su paradero y sus restos, también tenemos una compañera y un compañero que las familias no cesan en sus búsquedas, como tampoco cesa la búsqueda de los otros. De 197 detenidos desaparecidos, solo 5 en 24 años desde que se conformó la comisión en el gobierno de Batlle, se ha podido tener noticias de ellos. Hay que seguir, esto es día a día, mientras queden los familiares con su tesón y los acompañemos, la marcha y la lucha va a seguir”.