A los 92 minutos de partido, Sportivo Yí ganaba 2-1. En un “abrir” y cerrar de ojos, Wanderers revirtió el marcador, con los tantos de Ramón Bolognini y German Cabrera Flores, para ganar 3-2.
Partidazo el que jugaron anoche en el estadio Landoni Sportivo Yí y Wanderers, por la fecha ocho del torneo Clausura.
Un final de “película”, no apto para cardíacos, con un desenlace final poco previsible, por cómo se estaba dando el juego.
Transcurría el minuto 92 y el equipo de “la otra orilla” lo ganaba 2-1, con goles de Maximo Gelpi (de tiro libre) e Isaías Delgado, luego de comenzar perdiendo, por el gol de Juan González.
Los tres puntos parecían irse para el Yí, porque Wanderers no jugaba bien y era justo el resultado que se estaba dando, en la agradable noche de miércoles.
La insistencia, el no bajar los brazos, le terminó dando un premio -en lo personal- demasiado grande para los dirigidos por Victor Ayala que, primero lograron la igualdad a los 93 minutos a través de Ramón Bolognini (remate de media distancia) y, en una de las últimas jugadas del match, Germán Cabrera Flores, de cabeza y tras una mala salida de Claudio Tea, puso el 3-2 definitivo.
Festejado gol y festejado tres puntos para el Bohemio, que jugó un mal partido, pero eso poco lo importa, porque ganó y sacó tres unidades de renta en el Clausura y nueve en la Anual.
Amargura en el Sportivo, que jugó un muy buen partido y mereció la victoria, pero, como siempre expresamos, el fútbol no se trata de merecimientos, sino de goles, y, en ese sentido, Wanderers convirtió uno más que su rival y se llevó un importante triunfo, que lo acerca más al título.
Sobre el cierre del match, Raúl Morán, de mal arbitraje, expulsó a Maximo Gelpi, en el Yí, y Oscar Denis, en la blanca y negra, en una “escaramuza” que se generó en el sector medio.