En franca recuperación de los inconvenientes de salud que lo han llevado a estar alejado por varias semanas de la jefatura comunal, el intendente Carmelo Vidalín prepara su retorno con muchos sueños por cumplir. Expresó frustración por el vertido de UPM y preocupación por la creciente inseguridad.
Mientras se acercaba, caminando sin dificultades, a abrir la puerta de ingreso a su hogar —en la que aún luce la leyenda “visitas restringidas” por prescripción médica—, el jefe comunal duraznense nos recibió con una sonrisa y la expresión: “gracias a Dios estoy mucho mejor”, en directa alusión a la franca recuperación que personalmente dice constatar a diario.
“Hago ejercicio, me cuido. Lamentablemente, uno se da cuenta que no es supermán cuando suceden este tipo de situaciones. Tuve que vivir algo tremendo para darme cuenta que la salud es una sola y se le debe prestar atención”, agregó a título de reflexión.
Atención
Durante los 40 años que ha dedicado a la actividad política, por hacer cosas de su agrado, asume haberse olvidado de él, sus hijos, nietas, hermana y sus seres queridos. “Tuve un llamado de atención de Dios para que me dé cuenta que debo cuidar mi salud. Vengo mejorando, gracias a Dios y a los muy buenos profesionales que me han atendido. Debo mencionar a la doctora Huertas, de Camedur, a Valentina, una fisioterapeuta espectacular que pone todo su cariño; en Montevideo, el doctor Cairoli, la doctora Tomasco, que fue la que detectó que las cosas no andaban del todo bien. Ahora queda hacer los deberes y cuidarse”, comentó.
A 20 días de la fecha prevista para su retorno, la rutina diaria pasa por mucha gimnasia y el necesario cuidado del peso, reconoce.
El mismo…
Preguntado acerca del Vidalín que la ciudadanía podrá apreciar desde los primeros días de noviembre cuando se reintegre a las actividades comunales, expresó que seguirá siendo el mismo. “Caso contrario, perdería mi esencia. Lo que sí tengo claro es que me daré más tiempo para mí”, añadió.
“Esas 10, 12, 14 horas dedicadas a la Intendencia, donde a veces solo estaba con el desayuno de la mañana, compraba el almuerzo, pero no lo utilizaba, seguía con un algún cafecito y en la noche ya no tenía hambre, quedarán por el camino. La pausa y la planificación, de la mano del trabajo en equipo, ganarán terreno”, sostuvo.
“A la noche comía la mitad de lo que había adquirido para el almuerzo y, como los médicos en algún momento, por los problemas de columna, me habían dicho que tenía tres factores de riesgo: la edad —que no la puedo cambiar—, la obesidad y el estrés, decidí adelgazar. Adelgacé más de lo debido, sin control, sin dieta, 20 y pico de kilos en 3 meses, que me bajaron las defensas. Eso fue lo que afectó mi salud”, contó con una llamativa calma.
Disfruto
Sentado en el patio, a la sombra de la espesa vegetación del lugar, expresó estar bien del estrés y destacó que disfruta de su casa. “Aún tengo un montón de contracturas, pero disfruto de mi casa, de mis mascotas, de mis plantas, de los libros, de mi familia. Acá no tengo estrés. Por ello fue que pudiendo volver en octubre, de la mano de un esfuerzo que debería haber hecho, por consejo de mis hijos y de los doctores Huertas y Ligüera, se optó por prolongar la licencia médica por unos días más. Quiero volver con todas las fuerzas, las que me caracterizan. Me queda un poco más de un año y medio, hasta julio del 2025. Tengo que cuidar mi salud porque aún quedan muchísimas cosas por realizar, concretar, transformar en realidad”, añadió.
Estoy al tanto
Está claro que el retorno a la actividad se dará en conocimiento de la realidad comunal. “Si dijera que estoy en conocimiento de todo lo que sucede, mentiría y, si expresara que no, también estaría faltando a la verdad. Creo estar al tanto de los temas puntuales más importantes. A manera de ejemplo, sé que hay unas cuantas investigaciones administrativas que indudablemente me sacan las ganas de volver. Estoy al tanto de los temas mayores.
Debo valorar muchísimo la actitud del intendente Domingo Rielli, quien, en todo momento, cuando entiende que hay temas que son de consulta, no duda en levantar el teléfono y dialogar con nosotros. Ello es propio de una persona de bien, comprometida con la función. Estoy realmente contento con su accionar y el de todo el equipo”, aseveró.
Dolorido y frustrado por vertido de UPM frente a Centenario
El intendente Vidalín expresó preocupación por la afectación generada por el vertido de soda cáustica suscitado semanas atrás en la planta de UPM de la localidad de Centenario. “Estoy dolorido y personalmente me siento un poco frustrado ya que he sido un defensor de este emprendimiento. Sigo creyendo en los profesionales de mi país. Quiero seguir creyendo que de esta empresa finlandesa, de primer mundo, perteneciente a un país en el que el cuidado del medio ambiente está en el ápice, vamos a aprender. Este tipo de hechos de ninguna manera pueden ser permitido”, dijo.
Indicó que ha venido tratando el tema con las autoridades de UPM, quienes le manifestaron que ello no volverá a suceder. “Me dicen que lo acontecido les servirá para elevar la vara en lo que tiene que ver con el cuidado, la preservación y los controles. En paralelo, con el director de Desarrollo, Claudio Piñeyro, y sus asesores, estamos trabajando en coordinación con el Ministerio de Ambiente”, agregó.
“La preocupación es tremenda”, graficó. “Este tipo de cosas son las que lo hacen agachar la cabeza. Si bien nosotros somos optimistas por naturaleza, cuando se dan estos hechos, nos sentimos dolidos”, agregó.
Mientras a pocos metros de su vivienda, por ruta 5, el tránsito de camiones desde y hacia la planta es incesante, reiteró que es un emprendimiento en el que como intendente pretende seguir confiando.
Multa de 1000 UR
Según dieron cuenta los colegas de Telenoche, la multa aplicada a la empresa finlandesa es de 1000 Unidades Reajustables (UR), unos 40.000 dólares al cambio actual. “La secretaría de Estado constató un vertido con soda cáustica a un afluente del Río Negro. La empresa había señalado en agosto de un incidente en un sector de la zona de descarga de insumos de la planta, donde se registraron elevados valores de PH y se identificó hidróxido de sodio en un tramo de una cañada dentro del predio industrial.
UPM aún se encuentra en plazo para apelar la medida tomada por la cartera de Ambiente y realizar los descargos correspondientes sobre la situación”, se expresó.
En el lugar, informó el noticiero capitalino, también se constató la presencia de algunos peces muertos y otros efectos sobre la vegetación que allí se encuentra.
Inseguridad: “la primer mea culpa la debemos hacer nosotros, los padres”
Como integrante de una sociedad que está sumamente preocupada por una inseguridad que parece incrementarse a diario, el intendente Vidalín no anduvo con vueltas para afirmar que es el tema que más debe inquietar a los duraznenses. “Esta tierra nuestra, que era una tierra de paz y tranquilidad, se ha transformado, más aún en los últimos meses. Lamentablemente, no hemos encontrado la dinámica o el diálogo adecuado, sé que el intendente interino ha buscado, para sentarnos en torno a una mesa y apoyarnos entre todas las instituciones”, indicó.
Aun cuando entiende que se trata de un tema que corresponde al gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior y de Jefatura de Policía, sostiene que también los gobernantes departamentales tienen la obligación de poner su granito de arena para que la seguridad sea una de las riquezas. “Estoy seguro que ese fue el espíritu del intendente Rielli y del presidente de la Junta Departamental, Julio Marcenal, cuando pretendieron, a través del Comité de Emergencia, tener una reunión con el jefe de Policía para brindarle apoyo y dialogar en procura de una solución a un problema que nos aqueja y preocupa a todos los duraznenses”, agregó.
Entre todos
No duda de que el tema debe encararse entre todos los actores. “No debemos culpabilizar solamente a Jefatura de Policía ni a Fiscalía ni al Poder Judicial”, expresó. “La primer mea culpa la debemos hacer nosotros, los padres”, agregó señalándose el pecho mientras disparaba una serie de preguntas: “Como padres, ¿cómo hemos actuado con nuestros hijos? ¿Les hemos puesto límites? ¿Hemos sabido utilizar la palabra más hermosa en los labios de un padre que es la palabra no? ¿O nos hemos escondido para tratar de andar bien con nuestros hijos y no darnos cuenta que cuando llega la adolescencia, la juventud, se nos van de las manos y ya no los podemos controlar? ¿Qué hacemos como padres cuando le regalamos una moto a nuestro hijo y lo primero que vemos es que nuestro hijo, con una sierra, le corta el caño de escape? ¿Qué hacemos como padres cuando vemos que sale en esa moto, con el caño cortado, sin casco, a torear a las autoridades? ¿Qué hacemos como padres cuando vemos que nuestro hijo se encierra en su dormitorio y tiene actitudes que no son las actitudes normales de un adolescente o un joven para con sus padres? Ojo, no lo señalemos con el dedo al chico, señalemosnos primero nosotros por no saber cumplir o no estar preparados para desarrollar la función de la patria potestad. No estamos preparados para ser padres, nos gustó jugar al veo veo arriba de una cama, pero después no fuimos lo suficientemente responsables para educar a ese hijo”.