OBA Durazno se presenta como una organización local sin fines de lucro, dedicada al bienestar animal. Su carta de presentación es el trabajo cotidiano, ese que realizan muchas personas en apoyo a perros de la ciudad y del departamento.
Cada día, las vidas de perros y perras pasan por las manos de estas personas, en su gran mayoría mujeres.
Este año se cumplen 13 años de OBA, que comenzó como un grupo de mujeres que tenía y sentía la responsabilidad de ayudar a las personas que las necesitaran respecto de perros callejeros. Trece años más tarde, se atienden tres refugios transitorios.
A pesar de las castraciones económicas que se efectúan desde hace años y de que en 2022 se logró el convenio con el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) y la Intendencia de Durazno, junto con OBA, para castraciones gratuitas, “no vemos cambios en la sociedad respecto a la tenencia responsable de perros”, se nos adelanta desde la entidad.
Valeria Almada es una de las participantes de OBA, desde hace mucho tiempo.
En diálogo exclusivo con El Acontecer, dijo que “en este momento bajo nuestra responsabilidad tenemos unos 300 perros y algunos gatos que a veces terminan quedando en nuestras casas. Ayudamos a darlos en adopción también, pero en sí nuestros refugios son de perros. Nos mantenemos con un dinero mensual, partida que nos brinda la Intendencia de Durazno, a la cual estamos muy agradecida porque son muy pocas las intendencias del país que apoyan y ayudan a los refugios. Pertenecemos a una coordinadora nacional de refugios, con la cual estamos en permanente contacto, a diario, y así sabemos la problemática que hay en cada departamento. Es la misma problemática que tenemos en Durazno”.
Hora de preocupaciones
Observar el perfil de OBA en la red social Facebook es nutrirse de los problemas cotidianos que atiende. Perros y perras abandonadas en las calles y en las rutas, un circo que llega a la ciudad y deja un perro tirado, alguien que deposita cachorros en una caja, denuncias de perros abandonados…
El otro gran tema que ocupa y preocupa a OBA es el dinero, siempre el dinero.
“Nuestra preocupación mes a mes es el pago de las veterinarias. Esa partida de dinero que nos brinda la IDD se destina para compra de ración, alimento para perros, pero ese dinero no nos alcanza porque cada vez hay más perros a nuestro cuidado. Siempre estamos tratando de organizar, ver dónde podemos participar —beneficios, ferias, eventos—, como forma de ir solventando esos gastos y así completar el costo de la ración, además de las cuentas de veterinarias que en este momento poseemos de tres firmas y son abultadas. Es una de las preocupaciones que tenemos cada mes.
También tenemos socios que aportan una cuota mensual y con ello nos vamos organizando y solventando, pero últimamente, a pesar de beneficios, el dinero no nos alcanza y estamos poniendo plata de nuestros bolsillos para pagar cuentas de OBA. Entendemos que es totalmente injusto porque es un problema social, donde todos estamos inmersos”, comenta Valeria.
Añade que “de la partida que nos brinda la comuna pagamos la ración y una colaboración que se le da a las dos personas que se ocupan del refugio nuevo. En el refugio viejo también tenemos dos personas a las cuales se les brinda una colaboración; el resto son todos voluntarios. También surgen voluntarios esporádicos, que concurren una vez a la semana. Por lo general, las compañeras del grupo cada día van y atienden los animales, limpian y ordenan”.
Este sábado 31 de marzo se desarrollará una jornada para reparar porteras, apuntalar alambrados y cambiarlos, elementos que van cediendo o rompiéndose con el uso cotidiano. Será este sábado. “Quien se quiera sumar como voluntario lo agradecemos mucho”, indica.
Respecto de la ayuda que pueden brindar los duraznenses, “estamos necesitando todo lo que sea abrigo porque las noches ya están frescas. Estos días de lluvia estaba todo mojado. La gente donó mucho abrigo, pero no nos queda nada. Precisamos nylon grueso para forrar las cuchas, porque a veces se mojan y se llueven. Eso se hará el sábado; por tanto, precisamos abrigo, nylon, tejido”.
Pallet, tablas, son elementos con los cuales ya se cuenta a partir del interesante aporte que brindó la comunidad de Durazno luego del incendio.
Animales en adopción
“También tenemos la necesidad hoy de dar perros en adopción. A veces nos tildan de muy exigentes, pero cuidamos mucho las adopciones. Nos ha pasado muchas veces que al poco tiempo debemos ir a buscar los perros porque los quieren devolver, porque no están bien. Entonces llegamos al punto que si no estamos seguras que el perro no estará bien, preferimos no darlo en adopción”, asegura Almada.
Actualmente OBA dispone de más de 20 cachorros, una cifra a la cual se llegó a partir de una seguidilla veraniega “de hallar cachorros abandonados”. La voluntaria señala que “fue impresionante. No pasaba un día sin que nos dijeran de algún cachorro abandonado. Nos hicimos cargo; otras veces nos ayudó mucho un grupo de apoyo animal con el cual estamos en contacto.
Este verano fue una locura, nos asombró mucho porque, a pesar de las castraciones y oportunidades que se le da a la gente para castrar, que viéramos esta cantidad de cachorros abandonados fue impresionante. Esos cachorros van creciendo y van quedando en el refugio; son más de 20.
Cada uno se merece vivir en un hogar, ser amado, ser mimado, es una necesidad que tienen. Uno en el día va, estás 5 horas en el refugio, pero a veces todo el tiempo que estás se lo dedicas a atenderlo, limpiando cuchas, barriendo hojas, sacando basura. Siempre queda faltante del tiempo de cariño para darle”.
Tomar conciencia
En el diálogo que mantuvimos con Valeria Almada llegamos al punto de razonamiento en el cual los comunicadores y los medios de comunicación que ofician de soporte se vuelven trascendentes para generar conciencia colectiva. En Durazno y en todo el país.
Según Valeria, “muchas veces en los medios de comunicación escuchamos comentarios tanto de periodistas como de la gente que envía mensajes pidiendo la perrera o también la eutanasia para perros del refugio luego de estar determinado tiempo. La verdad que eso nos pone muy mal porque quizás las personas que opinan así no han ido nunca a un refugio, nunca han sentido el cariño que pueden dar esos perros. Ellos siempre vienen y te hacen un mimo, un cariño, y son perros felices, no tienen la mirada triste como vemos cuando hay casos de maltrato u otras denuncias.
Los ojos de un perro trasmiten su sentir, dicen mucho, uno con el tiempo lo aprende, a observarlos. En un refugio la mirada de un perro no es triste. Esas horas que uno está, ellos andan sueltos, no están encerrados. Se los encierra en un cerco cuando la compañera se retira del lugar. Le decimos a la gente que vayan a un refugio, que sociabilicen con ellos, y no opinarán igual”.
En su razonamiento, que es también un pedido de ayuda, expresa que desde los medios de comunicación se debe crear conciencia de forma positiva, no desde la crítica, sino desde el inicio tener las ganas y tratar de que el oyente o lector sienta también ese buen sentimiento por los animales.
“Creo que todos los comunicadores tienen una parte muy importante en todo esto que hablamos, en concientizar. Así como nosotros en forma voluntaria adquirimos esta posibilidad, los comunicadores también y nos pueden ayudar mucho”, comenta Almada desde OBA.
Veterinarias y castraciones
Hacia el final de la entrevista con la representante de OBA, mencionó con especial atención la realización de castraciones durante lunes, martes y miércoles. “Se castró un buen número de perros y eso es muy importante. Las compañeras se encargan de llevar a la gente que no tiene los medios para acercar los perros hasta los puntos de castración; lo hacen con vehículos propios. Que la gente se comunique a nuestra página, ya nos conocen. Si alguien quiere colaborar con dinero del mismo modo, puede ir y depositar en las cuentas de veterinarias con las cuales estamos trabajando: Veterinaria Dumbo, del Yí y Veterinaria San Martín; son los tres locales donde tenemos cuenta”, precisó a El Acontecer.
Se trata de cuentas en veterinarias que llegan a superar —en ocasiones—los $ 40.000 en cada comercio, generalmente con atención a canes que no son de los refugios. “Son de ayuda a terceros, gente que nos escribe a la página porque tiene el perro enfermo; a partir de allí se le ayuda. Este mes habíamos dicho de cerrar las cuentas, pero cada día aparece algún caso donde no podemos negarnos, pues la atención al perro tiene que ser inmediata. Así se nos hace imposible cerrarlas”, concluyó Valeria.