El gol para el triunfo rojo lo anotó Matías Deorta a los 15 del complemento. El rival finalizó el partido con 10 futbolistas, por la expulsión de Andrés Cardozo. Final caliente, con serios incidentes, provocados por jugadores de Salus. (Fotos: Durazno FC)
Una noche histórica la vivida ayer en el estadio Silvestre Octavio Landoni (SOL), en el marco de la Fase Preliminar de la Copa Uruguay.
A pesar del intenso frío, unas 600 personas acudieron a presenciar el juego que enfrentó a Durazno Fútbol Club y Salus.
Dos “viejos” conocidos frente a frente, pues, por la primera fecha de la Primera División Amateur se habían enfrentado, en mismo escenario y con mismo resultado: triunfo de Durazno 1 a 0.
Aquella tarde, el gol lo anotó Agustín Carita Monzón, y el juego tuvo momentos tensos, de mucha pierna fuerte por parte del rival y varias “escaramuzas”.
Anoche, el juego fue de similares características, aunque, en esta ocasión, finalizó con cobardes agresiones por parte de la visita, que no soportó la eliminación.
Antes, hubo un partido de fútbol, donde, Durazno, a lo largo de los 90 minutos, fue superior y mereció una victoria más holgada, fallando en la definición en reiteradas ocasiones.
La más clara de la primera mitad fue a los 23′ y la tuvo Agustín Monzón, buena combinación por la derecha entre Gasañol y Olivera, centro al segundo palo y el cabezazo de Carita que impacta en el horizontal; en el rebote, disparo de Lucas Martínez que controla de buena manera y sin dar rebote el arquero Cristhian Marín, gran figura en Salus.
La visita tuvo la oportunidad de abrir el marcador a través de un tiro penal que malogró Michel Miranda a la media hora de juego, tras falta innecesaria del golero Luis Barbat, tras un intento fallido en descolgar un centro que llegó desde la izquierda.
Cambios que cambiaron
De cara al complemento, el entrenador Ramiro Martínez manda a la cancha a Matías Deorta y a Diego Viera, en sustitución de Martínez y Monzón.
El goleador Deorta, a los 4′ del período complementario, golpeó la puerta al gol, luego de una bonita triangulación con Gerardo Gasañol y José Agüero.
Durazno era más e insistía sobre la portería de Marín, llegando por las bandas y encontrando buenos circuitos futbolísticos, pero carecía de ese último pase claro, filtrado.
Walter Medina salta a la cancha en lugar de Gasañol e iba a cambiar el trámite del encuentro, con una muy buena jugada individual por el sector derecho.
El extremo rojo recibe un buen pase de Agüero, desborda y amaga para un lado y para el otro, envía un buen centro que encuentra a Matías Deorta que no perdona y anota el 1 a 0, cuando corría el minuto número 15 del complemento.
El gol le otorgó tranquilidad a Durazno, comenzó a manejar la pelota y a jugar con un nervioso rival, que entró en un gran desconcierto, utilizó las faltas como recurso para frenar los embates del local, intentando picar el partido.
A los 42′, Andrés Cardozo fue expulsado en Salus, por una dura falta sobre Ronald Álvarez en el sector medio, dejando a su equipo con 10 futbolistas.
Los minutos finales fueron con un clima “enraresido”, tanto dentro del campo de juego como en las tribunas, con un final que se veía venir y que fue bochornoso.
Jugadores de Salus, una vez llegó el pitazo final del árbitro Juan Cianni, tomaron a golpe de puños a varios colegas de Durazno, en un lamentable final, que incluyó reacciones repudiables por parte de algunos “hinchas” locales.
Fue triunfo y clasificación para la roja del Yí, que en la fase próxima -mes de julio- recibirá en el estadio Landoni a Cerro.
