La tarde del lunes 21 de octubre fue distinta dentro de la Unidad Nº 18 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) en Durazno. Los aromas de la cocina reemplazaron por un rato el aire rutinario del encierro: quince internos culminaron un curso de Gastronomía y recibieron sus diplomas en un acto cargado de emoción y esperanza.
Formación y futuro
El curso, dictado por la entidad COCAP con el apoyo del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y el INR, brindó herramientas técnicas en cocina y, sobre todo, una oportunidad de reconstrucción personal.
“Buscamos generar experiencias compartidas que aporten a la construcción de proyectos personales y familiares con perspectiva de futuro”, expresó Verónica Garro, subdirectora técnica de la Unidad Nº 18.
Durante la ceremonia, los egresados compartieron una degustación de platos elaborados por ellos mismos, gesto simbólico de lo aprendido y del esfuerzo detrás de cada receta.
Acompañamiento institucional
El cierre contó con la presencia de representantes de las instituciones involucradas:
- Por la Subdirección Técnica Nacional del INR, Ernesto Sena (PROLAB) y Laura Britos (PEC).
- Por INEFOP, Hilda Pena.
- Por COCAP, Gimena González y Aníbal Esmoris.
También participaron funcionarios de la unidad y representantes del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
El profesor Yuber Cardozo, a cargo del dictado, fue especialmente reconocido por su compromiso:
“Con su dedicación y entrega, logró que el curso trascendiera lo formativo, generando respeto, participación y compañerismo”, destacó Garro.
Más que un curso
La clausura fue mucho más que una ceremonia académica: fue un recordatorio de que la educación y el trabajo pueden abrir caminos incluso tras los muros.
Cada diploma entregado fue un paso hacia la reinserción social y laboral, un ingrediente clave para cocinar un futuro distinto.

















