El edil Martín Petutto trasladó a la Junta Departamental la preocupación de los residentes, que piden medidas urgentes para mejorar la seguridad y la infraestructura del barrio en crecimiento.
En la sesión de la Junta Departamental de Durazno se expusieron las inquietudes de los vecinos del barrio Moroni, una zona que atraviesa un marcado proceso de crecimiento y desarrollo. Las demandas principales se centran en la construcción de lomadas en varios puntos críticos, la reparación de calles en mal estado y la instalación de una garita de ómnibus en la intersección de Ruta 5 con calle Andresito.
Los residentes plantean que las lomadas son una medida necesaria para reducir la velocidad de los vehículos, prevenir accidentes y proteger a peatones y ciclistas. Además, subrayan que estas estructuras contribuyen a disminuir el ruido y la contaminación ambiental al obligar a circular a menor velocidad. Las calles señaladas para su instalación son: Pedro Trapani en las esquinas con Ignacio Oribe y Cervando Gómez; Manuel Díaz Alcántara en su cruce con Andresito; y Carlos María de Pena, entre Ruta 5 y Manuel Díaz Alcántara.
A su vez, los vecinos recordaron la urgencia de reparar las calles del barrio, algunas de ellas en muy mal estado, y señalaron la importancia de avanzar con el saneamiento previsto para la zona.
Otro de los pedidos destacados fue la construcción de una garita en la parada ubicada en Ruta 5 y Andresito, fundamental para resguardar a los usuarios del transporte urbano e interdepartamental que transitan diariamente por ese punto.
El planteo será derivado al Ejecutivo Departamental, a la Dirección de Obras y a la Comisión de Tránsito y Vialidad para su análisis y eventual respuesta.

















