En la Junta Departamental de Durazno, el edil Santiago Icasuriaga planteó la necesidad de compatibilizar las obras viales con la preservación del raid hípico, principal atracción turística y motor económico de Sarandí del Yí.
La Junta Departamental de Durazno recibió un planteo sobre el futuro del raid hípico federado en Sarandí del Yí, disciplina que reúne a unos 30 binomios por competencia y que, con cinco fechas anuales, constituye la principal fuente de turismo y dinamización comercial de la ciudad.
La inquietud surgió a raíz del inminente asfaltado del camino de Colonia Rosel, último circuito disponible para la realización de las pruebas. Si bien la obra de pavimentación es vista como un avance en materia de conectividad, genera a la vez un problema para la práctica del raid, dado que los caballos requieren superficies más blandas y seguras para competir.
La propuesta elevada al intendente apunta a que la empresa constructora deje una faja lateral o banquina de aproximadamente 80 centímetros que permita mantener las condiciones necesarias para la disciplina, sin afectar la integridad de los animales ni el normal desarrollo de las competencias.
De no encontrarse una solución, Sarandí del Yí podría ver reducida la participación de jinetes y la llegada de visitantes, en un contexto en el que otros circuitos del país ofrecen mejores condiciones de piso.











