El Foto Club Durazno, fundado en 1987 y poseedor de un valioso archivo fotográfico de la ciudad y el departamento, inicia un proceso de reactivación con el objetivo de preservar su acervo y volver a ocupar un rol central en la vida cultural duraznense.
Con la llegada de diciembre se cumplirán 38 años de la fundación del Foto Club Durazno, una de las instituciones culturales más valiosas del departamento. Desde su creación, el 17 de diciembre de 1987, ha reunido un acervo fotográfico único que retrata paisajes, costumbres, acontecimientos sociales y la evolución de la ciudad.
A lo largo de su historia, el Foto Club ha promovido el cultivo de la fotografía como forma de expresión accesible a toda persona, organizando cursos, exposiciones y concursos que marcaron presencia en el ámbito cultural de Durazno. También fue receptor de donaciones de cámaras antiguas, documentos, placas de vidrio y material de revelado que conforman su “Rincón Histórico”, un espacio de enorme valor patrimonial.
Una nueva etapa de trabajo
Tras algunos años de menor actividad, un grupo de socios y colaboradores decidió reactivar la institución. Desde el 22 de agosto vienen reuniéndose semanalmente en su sede de Pérez Castellanos y 18 de Julio, y ya conformaron una comisión provisoria integrada por Carlos Garcés (presidente), Álvaro Barros (vicepresidente), Inés Gómez (secretaria), Sandra Ocampo (tesorera), junto a otros vocales y miembros de la comisión fiscal.
La nueva comisión anunció que se han establecido contactos con el Museo Casa de Rivera, con el objetivo de coordinar actividades conjuntas y avanzar hacia la integración del Foto Club al Sistema Nacional de Museos del MEC. Entre los primeros pasos figura la organización de exposiciones y la participación en la edición de un folleto sobre lugares patrimoniales de Durazno.
Patrimonio que vuelve a florecer
El Foto Club invita a la ciudadanía a colaborar como socios o con materiales fotográficos que permitan seguir enriqueciendo el archivo. Además, en los próximos días comenzará el reacondicionamiento de su espacio, proyectado como un museo abierto a la comunidad.
En sus casi cuatro décadas, el Foto Club Durazno ha dejado una huella con actividades honorarias, abiertas y sin fines de lucro. Exposiciones como “Mirada femenina” y “Desembarco de inmigrantes” son recordadas como hitos en la vida cultural local.
La historia de esta institución comenzó con el impulso de figuras como el maestro Disman Anchieri, Dina Pintos, Diana Mines, José Pampín y José Luis Sosa, entre otros, y hoy retoma vigor con nuevas generaciones comprometidas en mantener viva la memoria fotográfica de Durazno.

















