La obra de UPM dejó ruido de máquinas, jornales intensos y expectativas desmedidas. Pero al apagarse las luces del megaproyecto, lo que quedó en Durazno fue un ejército de obreros sin trabajo. “Hoy la necesidad de la changa nos empuja a buscar fuera del departamento o en cualquier industria que aparezca”, relató con crudeza el dirigente Juan Pablo Miláns.
“Una tanda infernal de desocupados”
El dirigente gremial Juan Pablo Miláns fue contundente al señalar que, tras el boom de UPM y el consorcio vial, lo que quedó fue una “infernal tanda de desocupados”.
“Hoy los compañeros están en otras industrias, desocupados o fuera del departamento. Se nos complejiza mucho poder trabajar en la zona; será cuestión de que la industria reviva para que los compañeros puedan tener acceso a su jornal”, sostuvo.
Miláns lamentó que las expectativas generadas por obras como la represa de Baygorria o la terminal no se concretaron. En el caso de la UTU de Sandú, señaló que, en su pico máximo, apenas dará trabajo a unas veinte personas.
Cantidad y calidad de empleo
Presente en Durazno, Pedro Porley, referente de la Corriente Manuel Barrios, planteó que la incertidumbre es grande pese a los anuncios en materia de obra pública.
“Lo que hoy necesitamos son puestos de trabajo en cantidad y calidad, respetando las condiciones acordadas en la construcción”.
El dirigente recordó que a nivel nacional hay 55.000 trabajadores activos, pero 8.500 están en seguro de paro y miles más se encuentran sin empleo ni ingresos.
Mano de obra local como prioridad
Porley defendió la prioridad de la mano de obra nacional en futuras obras, como el shopping previsto para Durazno, donde las vacantes se cubrirán mediante sorteo local.
“No se trata de xenofobia, pero no queremos repetir lo ocurrido en grandes proyectos donde se trajo mano de obra extranjera bajo la etiqueta de ‘capacitada’, y en más del 70% de los casos eran medios oficiales. Eso es contratación por conveniencia económica”, denunció.
Corrupción en el Fosvoc
Uno de los capítulos más duros expuestos por Porley fue la crisis del Fondo Social de Vivienda de Obreros de la Construcción (Fosvoc).
“Lo que hubo fue una asociación para delinquir, con 18 personas involucradas, varias ya condenadas y en prisión”.
El faltante supera los 1,5 millones de dólares y el gremio analiza presentar también una demanda civil para recuperar parte del dinero.
Además, se investigan posibles desvíos hacia campañas políticas, aunque hasta el momento no existe prueba documental.
“Quien metió la mano en la lata está fuera de la organización, debe ser expulsado”, sentenció Porley.
Accidentalidad en aumento
La seguridad laboral también preocupa:
- Según el Banco de Seguros del Estado, desde 2019 hubo un incremento del 30% en la siniestralidad.
- En promedio, la industria registra un trabajador fallecido cada 15 a 16 jornadas de trabajo.
Congreso y elecciones sindicales
Mirando al futuro, el SUNCA ya prepara la renovación de autoridades. El Congreso del 13 y 14 de febrero de 2026 definirá la fecha de elecciones, previstas para marzo o abril.
En paralelo, el sindicato se prepara para la negociación colectiva de marzo de 2026, cuando venza el convenio actual, con temas clave como fondos sociales, capacitación y condiciones laborales.











