Entre rejas y esperanzas: Jesús Gérez, docente y referente de DINALI, cuenta cómo la reinserción de liberados es un camino lleno de obstáculos, pero también de historias que iluminan.
DINALI: un programa clave en la reinserción social
La Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (DINALI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), tiene como misión acompañar a las personas privadas de libertad en su proceso de reinserción social y laboral. El Profesor Jesús Gérez, referente en Durazno y exfuncionario del sistema penitenciario, compartió su experiencia y reflexiones sobre este desafío.
“Un camino difícil hacia la reinserción”
“El trabajo es bastante difícil pensando en las oportunidades reales que tienen ellos. La misma sociedad muchas veces juzga y castiga, pero también hay personas que llegaron al sistema penitenciario por circunstancias y no por una vida delictiva. El Estado debe acompañar ese esfuerzo de reinserción”, explicó Gérez.
El rol del estudio y el trabajo en la cárcel
Según el docente, los internos que acceden a educación y trabajo logran importantes avances personales: dejar las drogas, estudiar, revincularse con sus familias. “El problema es cuando salen: no tienen dónde vivir ni qué comer, y muchas puertas siguen cerradas”, señaló.
Educación en Contexto de Encierro
En Uruguay existe el programa Educación en Contexto de Encierro, que permite a las personas privadas de libertad culminar el ciclo básico y el liceo en un plazo reducido. Actualmente, un 60% de los internos de la Unidad 18 de Durazno estudia secundaria, además de participar en talleres de herrería, carpintería, huerta y panificación.
El impacto de la LUC en la redención de pena
Gérez advirtió que tras la Ley de Urgente Consideración (LUC), muchos delitos dejaron de redimir pena, lo que “genera una olla de presión en las cárceles”. Antes, cada examen aprobado o jornada laboral permitía descontar días de condena, incentivando el estudio y el trabajo.
Fugas y estigmas sociales
El referente reconoció que las fugas afectan la imagen de la institución: “Se fugan tres y parece que todo lo bueno desaparece. Sin embargo, la mayoría sigue estudiando y trabajando”.
El programa Accesos del MIDES
En Durazno, algunos liberados participan del Programa Accesos del MIDES, que les permite acceder a una pasantía socioeducativa y laboral con remuneración. Hoy, 11 personas trabajan en el departamento bajo esta modalidad, tres de ellas aún privadas de libertad.
Experiencias positivas y cooperativismo
Entre los ejemplos alentadores, Gérez destacó la creación de una cooperativa de mujeres en Villa del Carmen, integrada por liberadas que producen bloques, baldosas y columnas de hormigón. “Es un orgullo que lideren este proyecto, demuestra que hay quienes deciden cambiar su vida”, dijo.











