Desde hace algunas semanas, el cielo de Durazno guarda una sorpresa. Con un poco de ayuda —unos binoculares o una cámara con buen zoom— se puede distinguir una figura imponente: un dragón vuela alto, pintado sobre el fuselaje del avión más veloz de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Se trata del Cessna A-37B Dragonfly FAU 282, asignado al Escuadrón Aéreo N°2 con base en la Brigada Aérea II de Santa Bernardina. La aeronave fue recientemente intervenida por la artista urbana Verónica Gazzarata, conocida como Min8, pionera del grafiti en Uruguay.

Una obra inédita en las alturas
Aunque existen antecedentes de intervenciones artísticas en aeronaves de la FAU —como los tanques de combustible celestes con la leyenda “Gracias Charrúas” en 2010, en homenaje a la selección uruguaya—, esta es la primera vez que el cuerpo completo de un avión es grafiteado.
“Entre todas mis locuras yo decía que quería pintar un avión”, contó la artista montevideana, oriunda del barrio Bella Vista. “Mis amigos están acostumbrados a que suelte esas ideas, y en una reunión con mi amigo Raúl me dijo que lo hiciera. Me alentó a seguir el sueño y hoy estamos haciendo historia”.
La intervención, realizada durante varios días de intenso frío en Durazno, convirtió al Dragonfly en un verdadero emblema volador del arte urbano. El avión alcanza los 800 km/h, lo que convierte al trabajo de Min8 en el grafiti más veloz del país.

Un homenaje al esfuerzo y la resiliencia
El diseño, que evoca la denominación original de fábrica “Dragonfly”, es también un gesto de reconocimiento al equipo del Escuadrón Aéreo 2, que con recursos limitados mantiene operativas estas veteranas máquinas.
Días atrás, además, se reincorporó una segunda aeronave del mismo modelo, la FAU 285, que ya está en orden de vuelo. Ambas participaron de una formación conjunta el 31 de julio, celebrada con orgullo por el personal de la brigada.
“Sabemos bien de desvelos, esfuerzo y resiliencia”, expresan desde la unidad, recordando la frase de Helen Keller: “El carácter no puede ser desarrollado en tranquilidad y quietud. Solo a través de pruebas y sufrimiento se puede fortalecer el alma”.
El legendario rugido del Dragonfly ahora lleva consigo arte en el aire. Y aunque en el horizonte se asoma su eventual reemplazo —el brasileño A29 Super Tucano—, por ahora, el cielo de Durazno seguirá siendo surcado por un dragón único en su especie.












