Una situación insólita retrasó el comienzo de la final del torneo Máster entre Sportivo Yí y Peñarol, prevista para las 20:00 en el estadio 14 de Octubre. Al llegar al escenario, se encontraron con que las líneas del campo de juego no estaban señalizadas.
Lejos de retirarse o suspender el partido, los propios jugadores de ambos clubes se pusieron manos a la obra y comenzaron a trazar las áreas con cal, en un gesto que sorprendió a los asistentes y evidenció el compromiso de los deportistas con el desarrollo de la competencia.
La escena dejó perplejos a quienes se encontraban en el estadio, ya que se trataba de una final anunciada y esperada, lo que genera interrogantes sobre la organización del evento.

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