Durante la última sesión de la Junta Departamental, el edil Gabriel Díaz Landoni expresó su inquietud por el proyecto de la nueva terminal de Durazno y la falta de información concreta sobre su ejecución. Recordó que, antes de finalizar el período pasado, ya había planteado el tema junto a planos entregados por el consorcio encargado de las obras.
“Hay un desconocimiento generalizado en la Junta, en la ciudadanía y, a mi juicio, también en el Ejecutivo Departamental”, afirmó Díaz. Señaló que los planos exhibidos por el consorcio muestran un diseño en el que predomina un centro comercial con 39 locales, mientras la terminal ocupa un espacio menor, con entre 8 y 9 andenes y una reducción considerable de áreas de tránsito.
Terminal secundaria y acceso complejo
Uno de los aspectos más preocupantes es la accesibilidad: “Nos preguntamos si una persona con discapacidad motriz deberá atravesar todo el shopping para abordar un ómnibus, unos 200 metros”. Además, se desconoce dónde se ubicarán los taxímetros, zonas de carga y descarga o si el estacionamiento proyectado —para entre 100 y 120 vehículos— tendrá costo.
Críticas al proceso y a la falta de aval de la Junta
Díaz también cuestionó si el Ejecutivo Departamental otorgó la autorización correspondiente para esta obra. Recordó que la Ley de Ordenamiento Territorial exige la aprobación tanto del Ejecutivo como de la Junta Departamental para obras de esta envergadura. “Yo nunca vi que pasara por la Junta este plano para su aprobación”, subrayó.
Pedido de explicaciones al consorcio y al Ejecutivo
El edil anunció su adhesión a la moción para invitar al consorcio a presentarse ante la Junta, pero también solicitó que se convoque al Ejecutivo Departamental: “Si está enterado, que lo manifieste. Si no está enterado, que se entere de cómo va a funcionar la terminal”, señaló con firmeza.
Finalmente, alertó sobre las molestias que generará el vallado previsto para toda la zona de obra, un espacio amplio que, según indicó, afectará directamente a los contribuyentes que circulan por ese sector de la ciudad.
“Esto no fue pensado como una terminal, fue pensado como un shopping. Y para nosotros, los ciudadanos de Durazno, es exactamente al revés”, concluyó.











