En el Foro Atlántico de Madrid, Felipe Algorta habló del desafío de no fallarle a la ciudadanía y consolidar a Durazno como centro logístico y educativo del país.
En su participación en el XVIII Foro Atlántico “América y España: lecciones, desafíos y oportunidades”, el intendente electo de Durazno, Felipe Algorta, subrayó el compromiso de no fallarle a la ciudadanía que eligió un nuevo rumbo tras casi tres décadas de gobiernos de una misma corriente. El evento tuvo lugar en el anfiteatro Gabriela Mistral, en Madrid, y contó con la presencia de autoridades iberoamericanas y referentes políticos.
Destacado por su perfil de gestor con experiencia en distintos niveles del Estado, Algorta hizo un repaso sobre la historia e identidad de Durazno, con énfasis en la influencia inmigrante y los desafíos actuales. Inició su exposición con referencias a temas ambientales y urbanísticos observados en Madrid, como el sistema de riego, arbolado y reciclado de aguas, señalando que “ya tenemos puesto el traje de intendente”. “A quienes nos gusta el servicio público nos gusta la cercanía, pero sobre todo resolver temas concretos y tangibles”, enfatizó.
Primeros 100 días y señales de cambio
A días de asumir la conducción de la Intendencia de Durazno (IDD), Algorta recalcó que su primer desafío es cumplir con la esperanza de renovación que generó su candidatura. “Buscaremos marcar un rumbo desde el primer día para lograr victorias tempranas, como nos enseñó el expresidente Lacalle Herrera”. Aseguró que el equipo de gobierno está prácticamente armado y que “no hay tiempo que perder”.
Transformación institucional y cultura organizacional
En otro pasaje de su discurso, Algorta mencionó su experiencia en UTE, destacando la transformación de esa empresa estatal en los años 90 gracias a un intercambio con una firma española. “Se pasó de un funcionamiento casi artesanal a ser una de las empresas más serias de Latinoamérica en su rubro”. En ese sentido, se propuso impulsar un cambio profundo en la cultura organizacional de la intendencia, valorando procesos, funcionarios y metas claras.
Del “medio” al verdadero centro del país
Como visión estratégica, planteó la necesidad de romper con ciertos paradigmas del centralismo nacional. “Uruguay no es un país chico, es que nos creemos chicos por estar entre Argentina y Brasil. Pero Durazno puede y debe pasar de estar en el medio a ser el centro del país”, afirmó. Para lograrlo, propuso convertir a Durazno en un nodo logístico, educativo y generador de oportunidades, especialmente para los jóvenes, con el objetivo de que no tengan que emigrar. “Cuando no hay una juventud radiante, se pierde parte de la proyección de futuro”, concluyó.











