La Guardia Republicana incorporó la mica Dago 130, un desarrollo artesanal que protege la visión de caballos de servicio y refuerza el bienestar animal.
Motivados por el compromiso con el bienestar animal y la mejora continua de los servicios operativos, dos efectivos de la Guardia Republicana lograron transformar una necesidad concreta en una innovación institucional: el diseño y elaboración de la mica Dago 130, la primera protección visual artesanal para caballos de servicio en Uruguay.
El 10 de agosto de 2023 marcó un antes y un después para la Unidad de Caballería – Coraceros de la Dirección I de la Guardia Republicana, cuando se oficializó este dispositivo que hoy forma parte del equipamiento operativo estándar.
De la idea al desarrollo artesanal
El proyecto nació de la observación directa del Alférez Jonathan Pose y del Cabo Robert González, talabartero de la unidad. Ambos identificaron la falta de soluciones nacionales para proteger los ojos de los equinos durante intervenciones públicas. La alternativa internacional implicaba costos elevados y escasa adaptabilidad a las necesidades locales.
En solo una semana y con numerosas horas de trabajo fuera del horario habitual, los funcionarios desarrollaron un primer modelo funcional, combinando diseño artesanal, materiales accesibles y experiencia práctica.
El escudo visual está fabricado en policarbonato de 3 mm, un material liviano, resistente a impactos y seguro para los animales. Su estructura incluye cuero de baqueta vegetal, acolchado de polifón, cuerina para evitar lesiones por fricción y broches ajustables, lo que permite adaptarla cómodamente a la cabezada de cada caballo.
Cada mica es única: lleva las iniciales “JP” del Alférez Pose, la marca del talabartero González y un número identificatorio, lo que facilita el control del equipamiento.
El origen del nombre Dago 130
El nombre rinde homenaje a dos caballos que marcaron la historia reciente de la unidad:
- Dago: un tordillo n.° 219 que recibió el impacto de una piedra en el ojo izquierdo durante un operativo en un partido de fútbol, sin dejar de cumplir su función.
- 130: una yegua tostada que sufrió una grave lesión ocular tras recibir el impacto de una botella de vidrio.
Ambos casos impulsaron la búsqueda de una protección efectiva y sentaron las bases del diseño final.
Un avance en el cuidado institucional
Actualmente, la unidad cuenta con 40 protectores visuales en funcionamiento, y la elaboración de cada uno demanda aproximadamente dos días de trabajo intensivo. Compañeros de la unidad colaboraron en la producción, demostrando un fuerte sentido de pertenencia y trabajo en equipo.
“Poder ver a nuestros caballos protegidos con algo que hicimos nosotros mismos es una satisfacción indescriptible”, afirma el Alférez Pose. A su vez, el Cabo González subraya que “este producto no solo protege al animal, también representa el compromiso y la identidad de la unidad”.
La mica Dago 130 es un ejemplo concreto de cómo el ingenio, la dedicación y la iniciativa personal pueden generar soluciones reales, con impacto directo en el servicio policial y el cuidado ético de los animales que lo integran.
