Este martes 13 de mayo de 2025, Uruguay y el mundo despidieron a José Alberto “Pepe” Mujica Cordano, quien falleció en Montevideo a los 89 años. Exguerrillero, expresidente y símbolo global de la austeridad y la ética política, Mujica dejó una huella imborrable en la historia contemporánea.
De la lucha armada a la presidencia
Nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Mujica fue una figura central del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros durante las décadas del 60 y 70. Durante la dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985), pasó 13 años en prisión, muchos de ellos en condiciones extremas de aislamiento. Tras su liberación con la amnistía de 1985, se integró al Frente Amplio y fue electo diputado en 1995, senador en 2000 y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008.
En 2010 asumió la presidencia de Uruguay, cargo que ocupó hasta 2015. Su gobierno se caracterizó por un enfoque progresista y humanista, promoviendo reformas significativas como la legalización del matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la regulación del mercado de cannabis, convirtiendo a Uruguay en pionero a nivel mundial en esta última medida.
El presidente más humilde del mundo
Mujica fue conocido internacionalmente como “el presidente más pobre del mundo” debido a su estilo de vida austero. Vivía en una modesta chacra en Rincón del Cerro, conducía un viejo Volkswagen Beetle y donaba alrededor del 90% de su salario presidencial a organizaciones benéficas. Su enfoque filosófico y su crítica al consumismo lo convirtieron en una figura respetada más allá de las fronteras políticas.
Una despedida del pueblo
El velatorio de José Mujica se llevará a cabo a las 15:00 del miércoles 14 de mayo en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, según confirmaron fuentes parlamentarias a Montevideo Portal. El cortejo fúnebre partirá a las 10:00 desde la plaza Independencia, tal como informó en conferencia de prensa el presidente de la Cámara de Representantes, Sebastián Valdomir, en declaraciones a Subrayado (Canal 10).
En su trayecto, la caravana pasará por las sedes del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros y del Movimiento de Participación Popular (MPP), dos espacios políticos fundamentales en la vida de Mujica. Se espera que el féretro llegue al Palacio Legislativo hacia las 14:00, y a partir de las 15:00 se abrirán las puertas para que la ciudadanía pueda despedirse.
Valdomir aseguró que se dispondrá de una dinámica organizada para que la población pueda circular con comodidad: “Seguramente sea por más de 24 horas que vamos a tener un dispositivo de seguridad para que la gente pueda estar cómoda, pueda tener un lugar donde hidratarse, donde ir al baño…”. Además, anticipó la presencia de más de 10 delegaciones internacionales, reflejo del reconocimiento global que Mujica supo cosechar.
Duelo nacional y operativo especial
El gobierno decretó duelo nacional hasta el viernes 16 de mayo, según anunció en rueda de prensa el ministro del Interior, Carlos Negro. “Vine a poner una de las firmas más tristes de las que me ha tocado hacer”, expresó. Negro también destacó la figura del expresidente como “dirigente, líder absoluto del país y referente a nivel mundial”.
En el mismo encuentro con la prensa, confirmó que se implementará un protocolo especial para recibir a jerarcas internacionales, mandatarios, dirigentes políticos y periodistas extranjeros. “Sabíamos de la necesidad de preparar un operativo que diera tranquilidad y la organización suficiente para lo que va a ser la presencia de muchísimas delegaciones”, agregó.
La normativa nacional establece que ante la muerte de un expresidente, el Poder Ejecutivo debe decretar honras fúnebres, incluyendo el pago de los gastos de sepelio con cargo al Tesoro Nacional, según el artículo 4 del Decreto-Ley N.° 14458.
Un legado que trasciende
En abril de 2024, Mujica anunció públicamente que padecía un cáncer de esófago, enfermedad que se complicó debido a condiciones preexistentes como vasculitis e insuficiencia renal. En sus últimas apariciones, se mostró sereno ante la proximidad de la muerte y agradecido por su vida. Acompañado hasta el final por su esposa y compañera de militancia, Lucía Topolansky, Mujica se había retirado de la política activa en 2020, aunque seguía participando en la vida pública a través de reflexiones y entrevistas.
El presidente Yamandú Orsi lo definió como “presidente, activista y referente moral”, destacando su legado de integridad y compromiso social.
La figura de Mujica trasciende su rol político: es recordado como un símbolo de coherencia entre discurso y acción, y como ejemplo de que es posible ejercer el poder con humildad y ética. Su vida y obra seguirán inspirando a quienes anhelan una política centrada en el bien común y no en el poder por el poder mismo.
José “Pepe” Mujica deja un legado de lucha, reflexión y esperanza, recordándonos que la verdadera grandeza reside en la sencillez y en el compromiso con los demás.